¿Qué pasará con el Grupo Wagner tras la muerte de Prigozhin?

la muerte de Yevgeny Prigozhin y Dmitry Utkin, número dos del grupo Wagner resulta se el desenlace que tarde o temprano sucedería tras la fugaz y osada rebelión de los mercenarios contra el Kremlin en junio pasado.

Una fuente anónima rusa, citada por el Institute for de Study of War (ISW) señaló que el consejo de comandantes de Wagner estaría preparando una declaración conjunta para anunciar lo que sucederá con el grupo paramilitar en un futuro próximo.

De acuerdo con la misma fuente, Wagner habría «desarrollado durante mucho tiempo un mecanismo para mitigar las secuelas de las muertes de Prigozhin y Utkin».

Los canales afiliados a Wagner instaron a los medios rusos a abstenerse de especulaciones sobre la muerte de Prigozhin, el destino de Wagner y el consejo de comandantes. Por su parte, un prominente militante ruso con conexiones reportadas con la Duma Estatal rusa afirmó que el personal de Wagner todavía está «en sus puestos» en Bielorrusia y África y negó las afirmaciones de que el personal del grupo de mercenarios esté siendo evacuado.

«Degradación de la agrupación»

Lo cierto, por ahora, es que tanto Prigozhin como Utkin eran los rostros visibles de Wagner y según señala el análisis del ISW su muerte tendrá «un impacto dramático en la estructura de mando de Wagner y la marca Wagner».

Según los expertos estadounidenses, «los comandantes y combatientes de Wagner pueden comenzar a temer por sus vidas o desmoralizarse. Las incursiones del Ministerio de Defensa ruso y el Kremlin en las operaciones de Wagner y la ausencia de Prigozhin -que lucharía por nuevas oportunidades para el personal del grupo- pueden conducir aún más a la degradación de la agrupación».

«Es probable que el destino de Prigozhin también esté destinado a servir como un elemento disuasorio para los miembros del ejército ruso que pueden tratar de seguir un precedente existente de insubordinación que Prigozhin ayudó a establecer» agregan los expertos del ISW.

Por otro lado, otro destinario del posible mensaje del Kremlin sería el dictador bielorruso Alexandr Lukashenko quien «avergonzó notablemente a Putin al negociar directamente con Prigozhin para poner fin a la rebelión» por lo que "el asesinato de Prigozhin puede indicar a Lukashenko tanto una reducción dramática de su espacio de negociación con el Kremlin como una amenaza implícita contra sus continuos intentos de resistirse a los esfuerzos de integración [de Bielorrusia] al Estado de la Unión [controlado por Moscú].