Un alcalde italiano pierde los papeles en mitad de un pleno y acaba reducido por la Policía
El alcalde había amenazado a un concejal e intentado agredir a otro
El pleno municipal del ayuntamiento italiano de Terni, región de Umbría, dejó un episodio de tensión política después del cual el alcalde acabó reducido por la policía local y sacado a empujones de la sala de plenos.
Instantes antes del abrupto final de la acalorada discusión con concejales de la oposición, el alcalde Stefano Bandecchi, había amenazado con «saltar los dientes» a uno de los concejales.
El alcalde, del centrista Alternativa Popolare, ya había protagonizado incidentes en el pasado. Elegido alcalde el pasado mes de mayo, antes había sido presidente del equipo de la ciudad, en segunda división italiana, la Ternana.
El incidente comenzó durante un debate sobre seguridad urbana durante el cual, los concejales de Fratelli d’Italia, Marco Celestino Cecconi y Orlando Masselli, expresaron la necesidad de contratar a nuevos agentes de la policía local para garantizar la seguridad de los barrios de Terni.
El alcalde Bandecchi contestó a Masselli de malas maneras: «Sinceramente, sentiría vergüenza si me encontrara en la bancada de la oposición de Fratelli d’Italia y ecuchara la basura que he escuchado. La respuesta es fácil: usted, Masselli, ha gestionado la caha durante cinco años. Especialmente usted, Masselli, se debería avergonzar de decir que hace falta más dinero».
Masselli reaccionó a las palabras del alcalde riéndose, ante lo que Bandecchi estalló de ira: «Venga, Masselli, continúe a reírse, no sea que se le salten todos los dientes de la boca».
Ante la amenaza de ejercer la violencia, el concejal Marco Celestino Cecconi saltó en defensa de su compañero, e intentó reprochar al alcalde su actitud.
Bandecchi, ya fuera de control, exigió a Cecconi de forma reiterada que se sentara: «¡Hagan que se sienta ese imbécil!», exigió al personal del ayuntamiento.
A continuación, el alcalde abandonó de forma brusca su sitio y se dirigió a Cecconi con una actitud amenazadora, momento en que fue interceptado por un policía local, reducido y expulsado del pleno que él mismo presidía.