El temblor de McConnell y otros sustos que reabren el debate sobre la edad de los políticos estadounidenses
Los republicanos ya incluyen el asunto de la edad en su estrategia política a pesar de los 77 años de Trump
Agarrado con fuerza al atril, y visiblemente afectado con un ligero temblor, el senador republicano Mitch MacConnell se quedó sin palabras ante las preguntas de los periodistas. Los presentes esperaban que desvelase si, a sus 81 años, tenía pensado presentarse a la reelección en 2026. Ante el silencio, el debate sobre la avanzada edad de los políticos estadounidenses quedaba de nuevo abierto.
Tras el susto vivido con MacConnell, Nikki Halley, exgobernadora de Carolina del Sur y candidata republicana de cara a las elecciones presidenciales, se refirió al Senado norteamericano como «el asilo de ancianos más privilegiado del país». Halley considera que los norteamericanos deberían preocuparse viendo este tipo de reacciones que ponen en duda la capacidad de algunos políticos para ocupar puestos de responsabilidad.
El pasado 1 de junio, el presidente Joe Biden (80 años) protagonizo otro momento delicado durante una visita a Colorado para asistir a la ceremonia de graduación de la nueva promoción de la Academia de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. Un pequeño traspié sobre el escenario lo hizo caer al suelo y dos de sus guardaespaldas tuvieron que ayudarlo a levantarse y a llegar a su sitio. Este no fue su primer tropiezo.
En febrero, el presidente sufrió otro percance mientras embarcaba a bordo del Air Force One al tropezar en las escaleras del avión y caer hacia delante. Él solo se puso de nuevo en pie y subió ligero los últimos peldaños de la escalinata. Sus repetidas caídas han llevado a preguntarse si su estado de salud es el óptimo para ejercer como máximo mandatario estadounidense.
Además, hay que recordar que su principal rival en las últimas primarias demócratas, Bernie Sanders, es de su quinta (81 años). Quizá por eso hace unos meses quiso disipar las preocupaciones sobre la edad del presidente asegurando que «la edad es una cosa y la experiencia es otra».
Las caídas de Biden están constantemente presentes en boca de Donald Trump, que, aunque acaba de cumplir 77 años, solo tres años menos que su competidor demócrata, utiliza estos momentos de 'debilidad' de Joe Biden para poner en cuestión sus facultades para gobernar. Sin embargo, a su edad, Trump tampoco pasaría el corte que plantea su competidora Nikki Halley para ocupar puestos de responsabilidad sugiriendo pruebas obligatorias de competencias mentales para los políticos mayores de 75 años.
Junto con Joe Biden, Donald Trump son los presidentes más viejos de toda la historia de los Estados Unidos. El récord lo ostenta el actual presidente Biden a sus 80 años y que, en caso de ser reelegido el año que viene, podría llegar a terminar su segundo mandato con 86 años.