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Vladimir Putin y Kim Jong-un

Vladímir Putin y Kim Jong-un brindan por su complicado futuroAFP

Rusia | Corea del Norte

Preguntas y respuestas que explican la renovada e interesada amistad entre Putin y Kim Jong-un

El presidente de la Federación Rusa y el dictador norcoreano preparan una cumbre para mediados de mes donde se da por descontado que alcanzarán acuerdos armamentísticos prohibidos por la ONU

Estados Unidos asegura que Corea del Norte quiere vender armas a Rusia para la guerra en Ucrania y el New York Times anticipa la visita del dictador coreano a Vladivostok en un tren blindado, a mediados de mes. Las históricas relaciones peligrosas entre Putin y Kim Jong-un se profundizan, pero tienen explicación: hay un interés recíproco entre Putin y el dictador norcoreano.

¿Qué puede ofrecer Corea del Norte a Rusia?

Estados Unidos aseguró la semana pasada que, a pesar de negarlo, Corea del Norte suministró cohetes y misiles de infantería a Moscú en 2022 para armar al hoy caído en desgracia Grupo Wagner en la guerra de Ucrania.

Joseph Dempsey, investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, asegura a la agencia Afp que Moscú está interesado en proyectiles de artillería que puedan integrarse fácilmente.

«Corea del Norte probablemente tiene las mayores reservas de proyectiles de artillería heredados de la era soviética que podrían usarse para reabastecer los inventarios rusos agotados en el conflicto de Ucrania», afirma.

Pyongyang fue capaz de suministrar municiones a Rusia porque «se ha estado preparando para la guerra durante 70 años», apunta Cho Han-bum, investigador principal del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.

¿Qué pide Kim Jong-un a cambio?

Los analistas aseguran que Rusia tiene todo lo que necesita la empobrecida Corea del Norte. «Rusia es un país exportador de alimentos, un país exportador de fertilizantes, un país exportador de energía», afirma Cho.

Corea del Norte también podría buscar la transferencia de «tecnologías clave, conocimiento y capacidad de fabricación para que la industria armamentística de Corea del Norte avance y sea más sostenible», agregó Dempsey.

Un informe de la ONU de 2022 destaca el papel que tuvo un diplomático norcoreano en Moscú en la adquisición de tecnologías de misiles balísticos y en el intento de obtener unos 3.000 kilos de acero para el programa submarino de Pyongyang.

¿Qué otras cumbres se celebraron?

El apoyo de Rusia, un aliado histórico de Pyongyang, fue crucial durante décadas para salir del aislamiento y sus relaciones se remontan a la fundación de Corea del Norte.

Pero en la década de 1980, cuando quería reconciliarse con Corea del Sur, la Unión Soviética redujo su financiación al Norte. La desaparición de la URSS fue un duro golpe para Pyongyang.

La Federación de Rusia y Corea del Norte celebraron su primera cumbre en el año 2000, cuando se firmó una declaración conjunta sobre cooperación económica e intercambios diplomáticos.

La firma del acuerdo entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el fallecido Kim Jong Il, padre y predecesor del actual líder de Corea del Norte, Kim Jong -un, marcó un hito en la revitalización de las relaciones bilaterales.

Kim Jong Un realizó su primera visita oficial a Rusia en 2019

Kim Jong-un realizó su primera visita oficial a Rusia en 2019, cuando buscaba lazos más estrechos con su aliado tradicional, en medio de la crisis con Washington por el armamento nuclear. En esa ocasión no hubo declaración conjunta.

Kim se ha mantenido firme en su apoyo a la invasión rusa de Ucrania

Kim se ha mantenido firme en su apoyo a la invasión rusa de Ucrania y, según Estados Unidos, suministró cohetes y misiles a Moscú.

Putin elogió en julio el «firme apoyo de Pyongyang a las operaciones militares especiales contra Ucrania».

¿Qué significaría un acuerdo Pyongyang-Moscú?

Estados Unidos, el Reino Unido, Corea del Sur y Japón dijeron la semana pasada en Naciones Unidas que cualquier acuerdo armamentístico para aumentar la cooperación entre Rusia y Corea del Norte violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad que prohíben este tipo de pactos o intercambio de armas con Pyongyang, resoluciones que Moscú había respaldado.

Para evitar acusaciones de incumplimiento de las mismas, es probable que los dos aliados «alcancen el acuerdo a puerta cerrada sin anuncio oficial», asegura a Afp Cheong Seong-chang, director de estudios norcoreanos del Instituto Sejong. «Se espera –anticipa–que Kim y Putin simplemente digan que acordaron cooperar en una amplia gama de áreas sin especificar cuáles son», añadió.

Sobre el papel será esa la versión oficial, pero a la hora de la verdad no es difícil imaginar que llegarán a peligrosos intercambios de armamento y tecnología.

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