Norte de África
Marruecos sufre el peor terremoto de su historia: «No puedo creerlo, estamos conmocionados»
Marruecos ha vivido esta noche escenas de auténtico pavor. Las redes sociales se han inundado de vídeos e imágenes que muestran a personas corriendo despavoridas por las calles, intentado encontrar un sitio donde resguardarse ante el terremoto de 7 grados en la escala Ritcher que ha sufrido el país magrebí.
A las 23:11 del viernes, el suelo empezó a temblar, preludio de que se avecinaba lo peor. Así fue, según los medios locales se trata del seísmo más potente que ha azotado al país hasta la fecha. Al menos 1.037 personas han muerto y más de mil han resultado heridas, según el último balance del Ministerio del Interior marroquí.
El epicentro se ha situado en Ighil, sur del país, a apenas 72 kilómetros al suroeste de Marrakech, una de las principales ciudades e importante destino turístico del país. Mimi Theobald, una extranjera de origen inglés de 25 años que disfrutaba de unos días de descanso en esta ciudad marroquí, ha explicado a Jeune Afrique que estaba cenando en una terraza «cuando las mesas empezaron a temblar, los platos empezaron a volar, entramos en pánico».
El seísmo también se ha podido sentir en la capital, Rabat, así como en Casablanca, Agadir y Esauira. Las grabaciones, que plagan las redes sociales, dan cuenta de la magnitud del trágico suceso. Edificios completamente derrumbados, devastación, gritos, miedo e impotencia ante una catástrofe natural de estas dimensiones.
Los marroquíes se han echado a las calles, ocupado parques y plazas. En Marrakech, los locales se han instalado en la emblemática plaza de Yamaa el Fna, donde han pasado la noche por miedo a nuevas réplicas. Mantas y colchones han plagado este popular rincón de la ciudad, que también ha sufrido los estragos del terremoto. Parte de un minarete se ha derrumbado, dejando a dos personas heridas.
«Estábamos paseando por Yamaa el Fna, cuando la tierra empezó a temblar. Ahora estamos a salvo, pero sigo conmocionada. Al menos diez miembros de mi familia han muerto en Ijoukak –municipio rural de Al Haouz–. No puedo creerlo, porque no hace más de dos días que estaba con ellos», declara Houda Outassaf a Jeune Afrique.
Desde el Ejecutivo de Marruecos aseguran que las Fuerzas Armadas Reales, así como las autoridades locales, las fuerzas del orden y los equipos de protección civil de las prefecturas y provincias afectadas «están movilizando todos los medios de intervención para proporcionar la ayuda necesaria y evaluar los daños».
Reacciones internacionales
Los mensajes de condolencias no han tardado en llegar. Los países de todo el globo han reaccionado a la catástrofe mostrando su total apoyo y comprensión a Marruecos. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha compartido a través de su cuenta de X –antes Twitter– la solidaridad de España con el terremoto que ha provocado cientos de muertos. «España está con las víctimas de esta tragedia».
Otros países como Francia, cuya relación con el país magrebí pasa por una grave crisis diplomática, no ha dudado en ofrecer toda la ayuda necesaria. Así como la Unión Europea en bloque, que ha asegurado que a está «preparada» para apoyar al país africano. El silencio del Rey Mohamed VI, a la hora de escribir estas líneas, sin embargo, sorprende. Tras una larga noche, el monarca que, según varias informaciones no se encontraría en el país norteafricano, aún no se ha pronunciado sobre el terrible terremoto.