Boris Johnson presiona a Sunak y advierte a Trump de la urgencia de enviar armas a Ucrania

Boris Johnson está lejos de Downing Street, pero cerca de Ucrania. El ex primer ministro, uno de los aliados incondicionales de Volodmir Zelenski, continúa su propia guerra en Reino Unido para que el gobierno de Rishi Sunak suministre con más rapidez armamento a Kiev.

A Johnson le irrita que su sucesor, tras el efímero paso de Liz Truss, no asuma el compromiso con el mismo entusiasmo que él demostró. El político más extravagante de los últimos años volvió a Ucrania donde visitó un centro de rehabilitación de soldados heridos en combate. De acuerdo a sus informes, hasta ahora hay unos 20.000 ucranianos que han tenido que someterse a amputaciones.

La tregedida de la invasión, según describe en un artículo publicado en The Spectator del que se hace eco The Times no ha logrado minar el espíritu combativo de los soldados.

El imposible acuerdo con Putin

«No crean ni por un segundo que se podría persuadir de algún modo a estos soldados ucranianos, o a la población en general de Ucrania, para que depongan las armas o lleguen a un acuerdo con Putin», escribe en una columna donde advierte: «No están luchando a instancias nuestras y no se detendrán porque se lo digamos nosotros».

¿Por qué siempre somos tan lentos? ¿Cómo podemos mirar a estos hombres a los ojos y explicar el retraso?Boris Johnson

Johnson reclama a Sunak y al resto de los gobiernos de la alianza que den respuesta inmediata a las peticiones de Zelenski. «¿A qué diablos estamos esperando?», se pregunta. «Sólo hay una cosa que quieren de nosotros y es el armamento para termina el trabajo, por lo que, sencillamente, no entiendo por qué seguimos dando largas. ¿Por qué siempre somos tan lentos? ¿Cómo podemos mirar a estos hombres a los ojos y explicar el retraso?»

En su nueva etpa de vuelta al periodismo y al análisis de opinión el ex primer ministro insistió en la necesidad de facilitar armas de largo alcance que le permita a Ucrania eliminar las posiciones rusas. Asimismo, insistió en la urgencia de enviar sistemas Patriot para abortar los ataques por aire y hacerlo recordó supone «un desembolso relativamente trivial».

El hombre que tuvo que salir por la puerta trasera del 10 de Downing Street, se equivocó en su pronóstico inicial de la guerra al advertir que Rusia fracasaría con su invasión. Asumido el patinazo, reflexionó: «Lo que está en juego es enorme».

«Si Putin gana en Ucrania, si conserva aunque sea una fracción de los que ha ocupado, entonces la lección será clara, que la agresión merece la pena, que las fronteras europeas pueden cambiar una vez más mediante la violencia».

Mensaje para Trump

Johnson también se dirige a Donald Trump, el expresidente que gana adeptos a medida que pasan los días y aumenta el número de procesos judiciales a los que debe someterse. Ese resultado, observa, no podría ser «soportado fácilmente por un presidente de Estados Unidos Unidos y mucho menos por uno que quisiera hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande», en alusión al lema de Trump, en ocaisones más cerca de Putin que de Zelenski.

No podemos, en nombre de todo lo sagrado, dar ahora a los ucranianos la asistencia militar que necesitanBoris Johnson

En el hipotético caso de que Ucrania saliera vencedora de la contienda que lleva más de un año, advierte, «sucederá lo contrario… ¿No podemos, en nombre de todo lo sagrado, dar ahora a los ucranianos la asistencia militar que necesitan para llevar las cosas a una conclusión lo más rápido posible... ¿Se arroja a los seres humanos al osario de este conflicto inútil? Lo he preguntado antes y lo vuelo a preguntar: ¿a qué diablos estamos esperando?».