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El dictador Miguel-Diaz Canel y el secretario genera de la ONU, Antonio Guterres, pasan revista la Guardia de Honor antes de la apertura del G77AFP

Cuba

La dictadura cubana inaugura el G77 para impulsar un «nuevo orden internacional» al que se sumará China

El grupo lo integran un centena de países de Asia, África y América Latina que representan el 80% de la población mundial y tiene el apoyo de Antonio Guterres

El G77+China, que integra una centena de países de Asia, África y América Latina representantes del 80% de la población mundial, se reúne este viernes en una cumbre de dos días en La Habana para abogar por «un orden económico internacional nuevo».

Una treintena de jefes de Estado y de gobierno acuden a esta cita con la presencia de destacados mandatarios de la izquierda hispanoamericana como Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Alberto Fernández, de Argentina; y Gustavo Petro, de Colombia.

El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien inaugurará la cumbre, de carácter extraordinario, al lado del presidente Miguel Díaz-Canel, arribó el miércoles por la tarde a la capital cubana.

Un centenar de países están representados en el encuentro, entre ellos Irán, Catar, Angola, India y Sri Lanka.

El grupo, creado por 77 países en 1964, se amplió hasta sumar a 134 naciones de Asia, África y América, mientras que China participa de forma externa y estará representada en esta cumbre por Li Xi, miembro del comité permanente del buró político del Partido Comunista de China.

El cónclave de La Habana abordará «los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación»

El cónclave de La Habana abordará «los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación», pero Cuba, país que ostenta la presidencia pro témpore del grupo, ha insistido en la necesidad de promover un orden internacional menos injusto.

El canciller cubano Bruno Rodríguez dijo el miércoles en una conferencia de prensa que el proyecto de declaración de la cumbre es un documento «crítico con los principales obstáculos de acceso al desarrollo de los países del sur» y hace una «llamada al establecimiento de un orden económico internacional nuevo».

El texto «reclama una reforma profunda de la arquitectura financiera internacional, la eliminación urgente de las medidas coercitivas internacionales, el tratamiento adecuado a la creciente deuda externa a los países en desarrollo», insistió el canciller, luciendo una corbata a rayas azules y rojas, colores nacionales de Cuba.

El G77 es la voz del Sur Global, el mayor grupo de países de la escena internacionalAntonio Guterres, secretario general de la ONU

El jefe de la ONU recordó en julio que «el G77 es la voz del Sur Global, el mayor grupo de países de la escena internacional».

La «multiplicidad de cumbres refleja la creciente multipolaridad de nuestro mundo», agregó Guterres, que viene de participar en cumbres como la de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en agosto en Johannesburgo, y la de las principales economías, agrupadas en el G20, la semana pasada en Nueva Delhi.

Inicialmente esperado en La Habana, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa será representado por su ministra de Relaciones Exteriores.

Para la dictadura de Cuba, que alberga este gran evento cuando enfrenta su peor crisis económica en tres décadas, la presencia de este grupo de mandatarios representa una oportunidad para desplegar su capacidad diplomática.

El país acoge el evento «haciendo un gran esfuerzo en medio de las muy difíciles condiciones en que se encuentra hoy la economía cubana», dijo el jefe de la diplomacia del país caribeño, al calificar la reunión como una «cumbre austera».

La crisis de la isla comunista se ha profundizado por la lenta recuperación económica tras la pandemia

La crisis de la isla comunista se ha profundizado por la lenta recuperación económica tras la pandemia del coronavirus, el reforzamiento de las sanciones de Washington contra la isla y debilidades estructurales de la economía interna del país.

«Es difícil no reconocer que a pesar de la dificultad del momento, Cuba ha sido reconocido como un interlocutor válido», observa Arturo López-Levy, profesor visitante en la Universidad Autónoma de Madrid y experto en relaciones internacionales.

Desde hace un mes han salido trabajadores a pintar los famosos túneles submarinos que unen municipios de La Habana y restauraron el deteriorado pavimento de las principales avenidas de esta capital.

Las calles se encuentran esta semana tomadas por un fuerte dispositivo vial que agiliza el tránsito de las veloces comitivas oficiales.

Lujosos hoteles de La Habana, casi siempre semivacíos por el lento regreso del turismo a la isla después la pandemia, han retomado su brillo con las delegaciones que ocupan estos días sus habitaciones.