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Julio Antonio Garmendia Peña, embajador del régimen cubano en MoscúElena Puzynina / www.jinr.ru

578 días de guerra en Ucrania

El régimen cubano da luz verde para que sus nacionales se alisten en el ejército de Rusia

El embajador castrista en Moscú evitó aclarar si el reclutamiento ruso de ciudadanos cubanos no se considera como «mercenarismo», un delito ante la propia ley cubana

El embajador de Cuba en Moscú, Julio Antonio Garmendia Peña, anunció que el régimen castrista no impedirá que los ciudadanos cubanos se alisten en el ejército ruso y luchen contra Ucrania.

«No tenemos nada en contra de los cubanos que sólo quieren firmar un contrato y participar legalmente en esta operación con el ejército ruso», dijo Peña a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti el 14 de septiembre.

La declaración de Peña parece matizar el mensaje dado tras la desarticulación de una supuesta red de tráfico de personas destinada a reclutar cubanos bajo engaño para trasladarse a Rusia y una vez ahí alistarse forzosamente en las filas rusas.

Según se informó, el Ministerio del Interior de Cuba arrestó a 17 personas la semana pasada en un esfuerzo por desmantelar la red de tráfico.

«Estamos hablando de gente mala que a partir de un tema tan importante como una operación militar, como son las relaciones entre nuestros países, quiere ganar dinero, quiere meterse dinero en el bolsillo y dedicarse a actividades ilegales», agregó Peña.

El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, negando participar en el tráfico de cubanos, había señalado previamente que Cuba «tiene una posición histórica firme y clara contra el mercenarismo» y que «Cuba no es parte de la guerra en Ucrania».

Sin embargo el diplomático castrista en Moscú ignoró que el reclutamiento ruso de ciudadanos cubanos podría considerarse como «mercenarismo», un delito según la propia ley cubana.

Según Kiev, Rusia ha tomado medidas para aumentar el tamaño de sus fuerzas en Ucrania después de sufrir unas 300.000 bajas durante 18 meses de invasión.

El 3 de septiembre, el Ministerio de Defensa del Reino Unido informó que Rusia estaba intentando reclutar extranjeros para evitar anunciar una nueva campaña de movilización antes de las elecciones presidenciales de 2024.