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Marine Le Pen y Jordan BardellaAFP

Las candidaturas de Bardella y Maréchal anuncian una recomposición de la derecha conservadora en Francia

Un buen resultado de ambos en las europeas podría cuestionar las ambiciones de sus respectivos jefes de filas: Le Pen y Zemmour

Éric Zemmour presidente de Reconquista, chafó, de alguna manera, el ansiado y legítimo deseo de protagonismo de la vicepresidenta del partido, Marion Maréchal, al anunciar en la web de Le Figaro la designación de esta última como cabeza de lista en las elecciones europeas de 2024 una hora antes de que la propia interesada lo hiciera en el telediario vespertino de la cadena TF1, el informativo con mayor audiencia de Europa.

¿Descoordinación comunicativa o deseos de demostrar quién manda dentro del partido? Lo cierto es que hasta la fecha no ha aflorado, por lo menos en público, la más mínima diferencia entre ambos.

Pero no es menos cierto que el polemista y antiguo candidato presidencial –algo más del 7% de los votos obtuvo en 2022– asume un riesgo al apostar por Maréchal como cabeza de lista en 2024.

Evitar el desgaste

Él entiende que le conviene más no desgastarse de cara a la elección presidencial de 2027, ni en términos estrictamente políticos ni tampoco de agenda, pues todo el tiempo que tendría que dedicar a estar en Bruselas y en Estrasburgo no lo podría emplear en recorrer Francia de cabo a rabo. Conviene recordar que hace año y medio solo se desplazó por la geografía gala mientras duró la campaña electoral.

Una falta de arraigo para con el terrain que fue computada como uno de los grandes errores estratégicos de una campaña que prometía: Zemmour fue incapaz de deshacerse de la imagen de intelectual parisino desconectado de las inquietudes del ciudadano medio, especialmente del que vive en la France des péripheries et des territoires. Ahora, con la reciente gira por buena parte del hexágono, parece que ha aprendido la lección. En Francia, la preparación de una candidatura es una empresa de largo recorrido.

Sin embargo, un buen resultado de la nieta de Jean-Marie Le Pen –su madre, Yann, es la segundogénita del fundador del Frente Nacional–, en junio podría poner en duda la conveniencia de una nueva candidatura presidencial de Zemmour.

Las bazas de Maréchal podrían revelarse decisivas. De entrada, en 2027 solo tendrá 38 años

Las bazas de Maréchal podrían revelarse decisivas. De entrada, en 2027 solo tendrá 38 años, mientras que el presidente de Reconquista ya habrá cumplido 69. Además, salvo la excepción de un episodio amoroso algo sórdido –su primer marido la dejó por un hombre–, siempre ha evitado los escándalos o demás exabruptos tan típicos de su abuelo o de su jefe de filas.

De hecho, no tiene causas pendientes en los tribunales. Sin olvidar que, pese a su juventud, ostenta, a diferencia de Zemmour, experiencia electiva: entre 2012 y 2017 fue diputada por un distrito de Vaucluse –la provincia de Aviñón– y también diputada regional por Provenza-Alpes- Costa Azul.

El «peligro Maréchal»

El «peligro Maréchal» también acecha a Los Republicanos (LR), la principal formación de centro derecha; o por lo menos, a su ala conservadora, encarnada por el eurodiputado y filósofo François-Xavier Bellamy. Este y Maréchal comparten ideas similares en lo tocante a la defensa de los valores cristianos y de la civilización occidental, así como de la necesidad de una política migratoria firme.

Y no solo: Bellamy ha plasmado su conservadurismo en dos ensayos que conocieron cierto éxito de ventas. En uno de ellos, Demeure, expresa brillantemente su crítica a las evoluciones sociológicas vertiginosas. Mas carece del carisma de Maréchal y su flojo 8.2% como cabeza de lista de LR en 2019 le sigue persiguiendo.

Bellamy es el principal valedor de la precandidatura presidencial de David Lisnard, alcalde de Cannes

Por si no fuera suficiente, Bellamy es el principal valedor de la precandidatura presidencial de David Lisnard, alcalde de Cannes y exponente de una derecha desacomplejada. Por eso, en altas instancias de LR temen un efecto dominó que empezaría por un «mordisco» de Maréchal entre los votantes conservadores si Bellamy repite como cabeza de lista y terminaría lastrando al partido antes de la elección presidencial.

Ese tipo de preocupaciones no las tienen en la Agrupación Nacional (RN): sin sorpresa, su presidente, Jordan Bardella, de 28 años, repetirá como cabeza de lista en las europeas. Espera repetir su éxito de 2019, cuando por primera vez en su historia, la formación resultó vencedora de unos comicios a nivel nacional.

El predilecto de Le Pen

Entonces, Bardella era un mero dirigente del RN; pero hace un año, este predilecto de Marine Le Pen –le ha criado políticamente– ha ido ganando en madurez y en peso, hasta el punto de que Le Pen le confío hace un año las riendas del partido, permaneciendo ella como lideresa natural e indiscutible candidata en 2027.

Este sutil equilibrio podría verse algo resquebrajado si Bardella vuelve a ganar en 2024. De momento, la lideresa mantiene su rumbo y progresa lenta, pero constantemente en las encuestas de opinión. A diferencia de Zemmour y su sobrina, Bardella y ella se concentran principalmente en los votantes de procedencia «obrerista» y popular.

Tampoco hay competencia generacional: Le Pen tendrá 59 años en 2027. Pero el valor del apellido no es eterno y ya ha sido derrotada en tres elecciones presidenciales. Esos antecedentes podrían dar ideas a Bardella. Como decía Talleyrand, «en política, la traición es cuestión de fecha». Aunque, de momento, ese escenario es algo lejano.