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Judit Varga, exministra de Justicia de Hungría y candidata de Fidesz para las elecciones europeas

Judit Varga, exministra de Justicia de Hungría y candidata de Fidesz para las elecciones europeas

Entrevista a la candidata húngara de Fidesz a las elecciones europeas

Judit Varga, exministra de Justicia de Hungría: «Si no frenamos ese loco progresismo será muy tarde para Europa»

La exministra húngara, que se presenta a las elecciones europeas como candidata del partido gobernante Fidesz, hace hincapié en la importancia de las próximas elecciones europeas y lo que se juega el Viejo Continente

La exministra de Justicia de Hungría, Judit Varga, será la cabeza de lista del partido gobernante Fidesz de cara a las elecciones europeas, que tendrán lugar en junio de 2024. Hungría siempre ha destacado por ser el socio discordante de la Unión Europea y, el próximo año, tendrá un importante peso ya que acogerá, desde julio hasta diciembre, la presidencia del Consejo de la UE. Así las cosas, la exministra de Justicia húngara ha concedido una entrevista a El Debate para abordar todas las polémicas que el Gobierno de Viktor Orbán tiene abiertas en Bruselas.

Hungría tiene una relación complicada con la UE. Bruselas acusa a Budapest de chantaje por el veto a Suecia a la OTAN para desbloquear los fondos europeos. ¿Es cierto que existe este chantaje?

–Este asunto se ha exagerado demasiado. Si hubiesen querido darnos los fondos, ya lo hubieran hecho. De hecho, cumplimos de sobra todos los criterios. El año pasado modificamos las leyes, hemos implantado un nuevo proceso penal de lucha contra la corrupción, etc. Hungría es ahora un modelo a seguir en lo que respecta a la transparencia y a las garantías para salvaguardar los fondos europeos. Nosotros hemos hecho nuestros deberes. Desbloquear estos fondos no es una cuestión de Estado de derecho, es una cuestión política.

En la UE a aquellos que no siguen la línea principal, se les chantajea

Uno de los principales obstáculos es la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que quiere ser reelegida y, si nos concede los fondos, sentaría muy mal en la bancada de los Verdes y la Izquierda, restándose apoyos ante una posible candidatura. Existe un doble rasero en lo que respecta a Hungría por tener un gobierno conservador nacional fuerte, que tiene una visión firme en los temas realmente importantes, como pueden ser la inmigración, la política de género o la familia. En definitiva, somos europeos, pero con una opinión diferente y en la UE a aquellos que no siguen la línea principal, se les chantajea.

Hay que retirar el dedo acusador sobre Hungría cuando a España no se la señala por la renovación del CGPJ

Puedo garantizar que nuestro país cumple con todos los requisitos, incluso, a veces en exceso, ya que tenemos que luchar contra este estigma que existe sobre nosotros. Pedimos que se levante el dedo acusador sobre cuestiones constitucionales, porque no existe la misma incidencia con otros países como puede ser el caso de España y la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

¿Es cierto que la alianza entre Polonia y Hungría está dañada por las reticencias húngaras a imponer sanciones a los combustibles fósiles rusos como castigo a la invasión de Ucrania?

–Nunca ha sido un secreto que tenemos una muy buena relación con Polonia. Pero, en esta cuestión tenemos visiones diferentes, Polonia tiene otra historia, que respetamos. Por otro lado, Hungría tiene una gran dependencia de los combustibles fósiles rusos. El 80 % del suministro de gas de la economía húngara, también de los hogares, proviene de Rusia. En estos últimos diez años, hemos hecho todo lo posible para construir un sistema independiente, pero aún nos queda mucho camino por delante. No podemos desconectarnos de la noche a la mañana.

La alianza entre Polonia y Hungría sigue intacta

A la hora de sancionar a Rusia, Hungría no ha vetado las medidas, simplemente ha expresado sus preocupaciones y pedido que se le excluyera de estas decisiones. Más allá de estas diferencias, la alianza entre Polonia y Hungría sigue intacta. Seguimos manteniendo una muy buena cooperación profesional cuando se trata de problemas reales. Así que daré un mensaje a nuestra oposición, en cualquier parte de Europa y Hungría, no asistan al funeral de esta amistad porque florecerá y seguirá siendo muy activa.

La inmigración se ha convertido en un problema para la UE. ¿Cuál es su política en esta materia?

–El actual paquete, que aún se está negociando, es totalmente erróneo. El mensaje subyacente de la política migratoria de la UE es una tarjeta de invitación. No importa que lo maticemos, lo que viene a decir la política migratoria de la Unión Europea es que puedes venir a este continente porque hay suficiente espacio. El mensaje debería ser que tenemos que detener la inmigración ilegal. Hay que decir que no vengan en esas peligrosas embarcaciones, que no envíen a sus hijos a morir en el Mediterráneo, que ya se ha convertido en un cementerio para miles de personas.

Los húngaros queremos que Europa siga siendo un continente cristiano

Si los países miembros necesitan mano de obra, existen mecanismos legales para atraer a inmigrantes, desde las embajadas hasta los conocidos como hotspot en los países de origen. Hungría no tiene por qué pagar las consecuencias de las políticas migratorias de otros países que han tenido una política de puertas abiertas durante muchos años. Nosotros hemos ofrecido ayuda a los países africanos para parar la inmigración desde origen. También hemos apoyado la creación de una frontera física. Los húngaros queremos que Europa siga siendo un continente cristiano.

¿Cuál es su valoración de la presidencia de España del Consejo de la UE?

–Yo participé personalmente en la redacción de programa de los objetivos de la presidencia española, Conseguimos un programa bastante equilibrado que es también el mérito de los países del Trío –España, Bélgica y Hungría–. Sabían que Hungría tenía diferentes puntos de vistas en asuntos como la inmigración, por lo que los socialistas tenían que incluir también estos puntos.

¿Qué se espera de la presidencia de Hungría?

–En primer lugar, demostrar que somos profesionales. Nos gustaría cerrar los expedientes que están en curso. Además de actuar de árbitros, ya que cogeremos la presidencia justo después de las elecciones europeas, por lo que los grandes puestos de liderazgo se estarán negociando. En definitiva, trataremos de demostrar que somos proeuropeos y que solo porque Hungría muestre sus preocupaciones, no está en contra de la UE, sino todo lo contrario.

–Se ha acusado a Hungría de espiar a opositores y activistas con Pegasus y que por ello se ha mostrado en contra de participar en la comisión de investigación del Parlamento Europeo.

–En primer lugar, según el tratado, e incluso confirmado por la comisión que participó en este debate, este asunto es de debate nacional e interno, ya que afecta a la seguridad nacional de nuestro país. Nunca se cedió competencias en esta materia a las instituciones europeas. En Hungría, existe una norma general según la cual los servicios de seguridad nacional deben tener al menos un equipo de tan buena calidad como el que puedan tener nuestros enemigos, porque así es como se puede proteger su Constitución y se puede proteger a su país de cualquier actividad extranjera. La seguridad nacional es una competencia nacional en la que la UE no tiene nada que hacer.

¿Hungría está a favor o en contra de la ampliación de la UE?

–Somos firmes partidarios de la ampliación, especialmente de los Balcanes Occidentales. En este sentido, creemos en la adhesión basada en los méritos y rechazamos la vía rápida. Serbia, por ejemplo, lleva más de 20 años soñando con la Unión Europea. Por supuesto, cabe destacar Georgia, que siempre se queda sola. ¿Por qué a Moldavia y Ucrania se les concede el estatus de país candidato de inmediato y a Georgia, que está bajo ocupación rusa, que ha sufrido y ha reformado tanto el derecho penal constitucional, el marco anticorrupción, sigue a la espera por motivos políticos? Esto no debería ocurrir en una Europa de valores.

¿Qué está en juego en las próximas elecciones europeas?

–No quiero usar palabras grandilocuentes, pero no tengo más remedio. El estilo de vida europeo está en juego. Porque si no detenemos este loco progresismo, que no redunda en un beneficio para las naciones, sino en contra de sus intereses, al final, será demasiado tarde. Necesitamos un cambio en el equilibrio de poderes hacia el lado conservador. Por eso es importante votar y escuchar la alternativa húngara. Este es mi mensaje.

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