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El líder norcoreano, Kim Jong-un a su llegada a PionyangAFP

Kim Jong-un llega a Pionyang con una recepción por todo lo alto

El líder norcoreano, Kim Jong-un, recibió una gran recepción en su retorno a Pionyang tras su viaje de 10 días a Rusia en el que se reunió con el presidente Vladímir Putin para estrechar lazos militares y en otras áreas, según informó la agencia estatal de noticias KCNA.

«La estación de tren de Pyongyang se convirtió en un verdadero mar de flores que transmitió la pasión ardiente de la gente de todo el país, que esperaba ansiosamente el día en que (Kim) regresara a casa sano y salvo tras su gira por el extranjero», explica la nota de KCNA, que publica también fotos de la recepción, que contó con guardias de honor de los tres cuerpos del ejército.

«Los dirigentes del Partido, del gobierno y del ejército le felicitaron calurosamente al regresar a casa con buena salud tras llevar a cabo inmortales actividades revolucionarias externas que quedarán grabadas para siempre en la historia del desarrollo de la amistad entre la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) y Rusia», añade el texto.

La pieza asegura que el viaje y el acercamiento con Moscú «reflejan el deseo unánime de todo el pueblo y de los hombres y oficiales del Ejército Popular de Corea (KPA)».

Entre los altos funcionarios que esperaron la llegada del tren blindado de Kim en el andén se contaban tres miembros del Presidium del Politburó, Kim Tok-hun, Jo Yong-won y Choe Ryong-hae.

Otros dos integrantes del Presidium, los mariscales Ri Pyong-chol y Pak Jong-chol, se contaron entre la delegación que acompañó a Kim a Rusia, además de los titulares de Exteriores y Defensa, Choe Son-hui y Kang Sun-nam, o dos figuras del partido único norcoreano ligados a la fabricación de municiones y al programa espacial.

El viaje del líder norcoreano ha durado 10 días incluyendo los desplazamientos, que han resultado muy largos debido a la lentitud del tren blindado que Kim utiliza para moverse, y ha supuesto su visita al extranjero más larga desde que llegó al poder.

Durante el viaje, Kim y el presidente ruso, Vladímir Putin, celebraron una cumbre en el cosmódromo de Vostochni, en la región de Amur, y aunque los detalles no se han hecho públicos, Putin aseguró tras el encuentro que hay espacio para la cooperación militar y espacial entre los dos países.

Según adelantaron la semana pasada medios como The New York Times, citando fuentes de inteligencia de EE.UU., Kim estaría dispuesto a apoyar la guerra de Moscú en Ucrania con «millones» de misiles antitanque y munición para artillería, mientras que Pionyang recibiría a cambio, además de ayuda alimentaria, tecnología satelital o de submarinos de propulsión nuclear.

Seúl, Tokio o Washington han advertido que un acuerdo así supondría una violación de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que pesan sobre Pionyang y que tendrá consecuencias para ambos países.