Explícales este crimen

Es muy difícil explicar a una audiencia extranjera, por muy viajada, sofisticada y conocedora de la política e historia europea y mundial que sea, lo que está sucediendo en España en este principio de otoño del 2023.

Es difícil y también doloroso explicar cómo tu patria, nada menos que España, una de las naciones de trayectoria más gloriosa por decisiva en la historia de la humanidad, ha quedado literalmente en manos de vulgares delincuentes. Y que sus instituciones, sus leyes, su patrimonio, su seguridad y por supuesto su dinero están siendo liquidados, pervertidos y malversados por una banda de rufianes cuyo único objetivo está en poder seguir haciéndolo de forma indefinida con su cabecilla Pedro Sánchez.

Unos dicen que para cuatro años más. Otros creemos que si logran violar ahora las leyes como pretenden y dinamitar con una amnistía el sistema legal del régimen constitucional esos cuatro años pueden convertirse en muchos más porque el régimen resultante de su golpe de Estado actualmente en marcha carecerá de mecanismos para una alternativa real de poder.

Se atrincherarán en cuatro años para usurpar el poder para tiempo indefinido

Con el cambio total de régimen e imposición de los mecanismos de represión propios de su ideología, los citados delincuentes se atrincheran en cuatro años para usurpar el poder para tiempo indefinido.

Esto es lo que les contaba el jueves en el Casino de Madrid a todos los participantes en la cena de gala del Advancing Freedom, un encuentro de Think Tank Central, con representantes de hasta 42 fundaciones de política y pensamiento de la órbita conservadora. Celebrado el encuentro durante dos días en la sede del CEU- CEFAS han participado decenas de oradores, políticos, académicos e intelectuales coordinados por la Fundación New Direction del Grupo ECR del Parlamento Europeo y la Fundación Disenso.

La mayoría de los participantes, de decenas de países de Europa y América, desde Argentina a Estonia, desde EE.UU. a Bulgaria, desde España a Polonia, eran ya conscientes de que España había entrado hace tiempo en una anomalía que había llevado a comunistas al poder.

España es el único país de la Unión Europea que tiene en su gobierno seguidores de esa ideología abiertamente criminal. Con toda razón el Parlamento Europeo equiparó hace ya cuatro años al comunismo con el nacionalsocialismo como ideologías esencialmente asesinas y de naturaleza criminal.

Pero no podían ser conscientes del grado de desprecio a la legalidad y a la verdad, a sus compromisos y promesas al que ha llegado Pedro Sánchez con la situación creada por la aritmética de los resultados electorales.

Ya escandalizó en la pasada legislatura con su alianza con comunistas que son pura franquicia del Foro de Sao Paulo, la multinacional narcocomunista, con los terroristas sin reciclar siquiera de Bildu y los golpistas irredentos de ERC a los que indultó en contra de todas sus promesas, ahora ya tiene que pactar con criminales fugados que le exigen una amnistía que destruye el régimen democrático vigente, una autodeterminación bajo el terror que destruye territorio y la Nación y un saqueo a España de 450.000 millones que viene a ser un saqueo napoleónico en beneficio de la región española más mimada y subvencionada desde hace más de un siglo pero muy especialmente bajo Franco y este régimen del 78.

Todo esto es difícil de explicar pero imposible de entender por quienes no pueden creerse la tiranía del absurdo, la mentira y el robo en un país europeo del tamaño y la historia de España. Hay que explicarles como hice que, pronto hará 20 años, unas bombas cambiaron la historia de España. Y llegaron al poder quienes querían ganar una guerra que sus correligionarios perdieron hace 80 años. Ganar no han ganado de momento más que el botín, cierto que ya masivo, de sus saqueos particulares de enriquecimiento corrupto. Lo que ya han logrado en todo caso es crear una situación de arbitrariedad, abuso, imposición, desmantelamiento de derechos y desprecio a la ley por parte del gobierno similar a la existente en los trágicos años que precedieron a aquella trágica contienda.

Pero como no puede cerrarse un discurso en una cena de tantos y tan significados invitados con tan negros presagios como nos invaden a millones de españoles, les recordé que en junio hay elecciones europeas. Y que, como en España, en toda Europa van a pasar de aquí a entonces y después muchas cosas y desde luego no todas malas.

En junio en Europa las fuerzas conservadoras van a lograr formar un gran bloque que obligará a las formaciones del Partido Popular Europeo a decidir si se quedan definitivamente anclados con la socialdemocracia que lleva hacia el empobrecimiento, el centralismo y el socialismo fracasado a la UE.

O se unen ya en una mayoría que será viable, a las fuerzas nacionales y soberanistas que cambiarán Europa para bien, abolirán la tiranía ideológica climático-bolchevique y falsaria, despedirán a la tropa de Von der Leyen, Josep Borrell y a la secta de Davos, y abrirán todas las puertas a la libertad, a la pluralidad y al retorno al respeto a las naciones y los intereses de sus pueblos.

Entonces se acabarán los castigos injustificados a gobiernos conservadores como el polaco y el húngaro, las amenazas al italiano y los regalos sin control al gobierno delincuente de Sánchez. Entonces por una vez podría hasta ser cierta esta gran falsedad de Ortega y Gasset con la que nos llevan dando la murga desde tiempo inmemorial de «España es el problema, Europa la solución». Esto nunca ha sido cierto. Puede que no sea necesario ni siquiera que lo sea esta vez y que los españoles se rebelen antes contra el proyecto criminal de arrebatarles la patria, los derechos, la libertad y todo acceso a la verdad como pretende esa maldición de personaje que nos trajo esa maldición de partido cuya bandera es el resentimiento y el fracaso, es el odio y la envidia.