La Mafia mata menos, pero extiende su estructura económica por Italia

Del último informe semestral –que comprende el periodo entre julio y diciembre de 2022– emitido por la Dirección de Investigación Antimafia (Dia), organismo dependiente del Ministerio italiano del Interior, se percibe, salvo excepciones, «un recurso limitado a la violencia (...) por parte de las propias bandas mafiosas», que dan preferencia «a una silenciosa y más conveniente penetración en el tejido económico empresarial. En línea con el pasado, por tanto, «junto a actividades delictivas más visibles como el tráfico de drogas, la extorsión, la explotación de la prostitución y el trabajo clandestino», se extienden cada vez más ámbitos ilegales que causan alarma y desaprobación social, pero que generan enormes beneficios que se inyectan paulatinamente en los circuitos legales, con los consiguientes efectos distorsionadores en la dinámica regular de múltiples mercados.

Estos nuevos ámbitos están representados por el tráfico de residuos, el aumento de la facturación por operaciones inexistentes, los fraudes, las falsas compensaciones de créditos fiscales y la evasión de cotizaciones a la seguridad social y a la asistencia social.

Señala el informe que, «en estos frentes, las actividades de investigación –preventivas y represivas– son más arduas y complejas, ya que la naturaleza delictiva de la asociación y el elemento subjetivo del delito se ocultan fácilmente», antes de añadir que «junto a la escasa visibilidad de estos delitos económico-financieros, la actividad represiva es aún más compleja debido a la ya mencionada débil alarma social y a la frecuente convergencia de los dos tipos de delincuencia, así como a la frecuente convergencia de intereses entre organizaciones criminales y determinados actores sociales».

Esta extensión de actividad es posible, en parte, gracias a la enorme disponibilidad de capital acumulado ilícitamente, a la habilidad exhibida por las bandas mafiosas cuando se trata de sacar partido de la persistente crisis económica en sus feudos habituales (Calabria, Sicilia, Campania) y también –en eso se percibe la infiltración de los ambientes socioeconómicos– y del buen aprovechamiento que hacen tanto de las subvenciones nacionales como de los fondos europeos. Otra vertiente es la rapidez de adaptación de las diversas mafias a la revolución tecnológica.

Respecto al desglose de la actividad de cada banda, el informe semestral de la Dia, confirma la tendencia de la peligrosidad específica de la Ndrangheta calabresa. «En términos estructurales», señala la Dia, «la Ndrangheta se confirma como una organización con una estructura unitaria, gobernada por un órgano superior, denominado 'provincia' o 'crimen', subordinado a lo que se denominan 'mandamenti', que son macroáreas geográficas (el distrito central, el distrito jonio y el distrito tirreno), dentro de los cuales operan los locales». Los famosos 'ndrine' operan en su interior, posición confirmada también por las sentencias definitivas dictadas en el desenlace del conocido juicio del «Crimen». Pero no solo: la Ndrangheta sabe asimismo operar con agilidad en otros contextos.

«Fuera de la región de origen», los calabreses, «además de infiltrarse significativamente en los principales sectores económicos y productivos, replican modelos mafiosos basados en valores identitarios tradicionales, «con proyecciones que remiten siempre al crimen, como órgano superior unitario, que adopta e impone las principales estrategias, dirime las disputas y establece la supresión o establecimiento de nuevos locales». Un centralismo flexible, perfectamente engrasado. Las cifras son elocuentes: el informe destaca la existencia de 47 «locales» fuera de Calabria: cuales 25 en Lombardía, 16 en Piamonte, 3 en Liguria, 1 en el Véneto, 1 en el Valle de Aosta y 1 en Trentino Alto Adigio. La investigación también indica un incremento de la actividad en Emilia Romaña.

Sobre los 25 «locales» de Lombardía –9 en la zona de Milán, 6 en la zona de Como y 5 en la provincia de Monza-Brianza–, el informe alerta sobre la capacidad de la Ndrangheta acerca del riesgo de acaparamiento (...) de fondos públicos destinados, en un primer momento, a la emergencia sanitaria y a la renovación de edificios y, en perspectiva, al perfeccionamiento del plan nacional de recuperación y resiliencia (Pnrr). También se intensificaron las investigaciones sobre «los posibles problemas críticos relacionados con las obras ya en curso para los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina 2026».

Conclusión general de la Dia: «Es impensable, por lo tanto, poder derrotar a una criminalidad cada vez más globalizada y cada vez más integrada en el circuito financiero mundial operando exclusivamente por el lado represivo y delegando la lucha únicamente en las fuerzas del orden y en el Poder Judicial. Es necesario sensibilizar la conciencia colectiva sobre el alto peligro que representa el modelo mafioso, que, en lugar de aparecer como un potencial y atractivo modelo de comportamiento, debe ser considerado en su exclusiva raíz de primitivo avasallamiento de unos sobre otros y, como tal, debe ser decididamente desaprobado, rechazado y condenado». Más claro, el agua.