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Viktor Orbán instantes antes de entrar a una reunión del Consejo Europeo en BruselasEFE

Ampliación de los 27

Orbán cuestiona el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea en mitad de una guerra

El primer ministro húngaro considera que Bruselas va demasiado rápido y que hay cuestiones todavía por resolver que evitan tratarse

Ucrania es un país polémico desde su independencia tras la desaparición de la Unión Soviética. Manipulado por gobernantes corruptos y empresarios aún más corruptos vendidos a intereses de Washington o Moscú, nunca ha tenido una independencia plena y, por tanto, soberanía tal y como se entiende en Occidente.

Desde la invasión rusa muchas cosas han cambiado por las circunstancias que supone estar en guerra. Se han prohibido partidos considerados cercanos a Rusia, se han controlado los medios de comunicación y la sombra de la corrupción continúa sobre los miles de millones de euros recibidos por los países de la OTAN.

Ucrania también es un país conflictivo para sus vecinos. Los polacos todavía se acuerdan de la colaboración ucraniana con las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y recientemente han tenido un fuerte conflicto diplomático. Los húngaros no olvidan el maltrato sistemático a la minoría húngara de Transcarpatia -en donde vivían cerca de 200.000 húngaros de origen- por parte de Kiev.

A pesar de las diferencias, la Hungría de Viktor Orbán ha apoyado todas las resoluciones en contra de Moscú. También Polonia. Eso sí, Budapest desea no perder el norte y evitar, así, que la Unión Europea entre un proceso autodestructivo. Ese proceso puede empezar, según Orbán, con la inclusión forzada de Ucrania en la UE.

El proceso de adhesión se debe iniciar con el beneplácito unánime de los 27 Estados miembros, algo que por ahora parece imposible. En una entrevista en una radio estatal de su país, Orbán ha dejado claro que no se puede «evitar la pregunta sobre si realmente podemos considerar seriamente la membresía y comenzar las negociaciones de adhesión de un país que está en guerra».

"No sabemos cuán grande es el territorio de este país (ya que la guerra aún está en curso) no sabemos cuál es su población total (ya que están huyendo...) admitir a un país en la UE sin conocer sus parámetros, esto sería algo sin precedentes”, ha argumentado.

La postura de Hungría incomoda a muchos de sus socios porque plantea preguntas que algunos parecen evitar. «Lo que se está haciendo con Ucrania», refiriéndose a la voladura por los aires de los protocolos de adhesión, «no lo he visto en mi vida», admitía recientemente un alto responsable de comunicación del Parlamento Europeo a este medio.

El debate de adhesión se inicia este otoño y se prevé una dura batalla diplomática en el seno de la UE.