Una de las bases militares de EE.UU. en Irak
Las bases militares de EE.UU. en Irak y Siria enfrentan un aumento de ataques con drones
Hay 2.500 soldados estadounidenses en Irak y 900 más en la vecina Siria, con la misión de ayudar a las fuerzas locales en la lucha contra el Estado Islámico
Las bases militares estadounidenses en Irak y Siria enfrentan un aumento de ataques en los últimos días en el marco de un incremento de las las tensiones tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamas.
El miércoles, un dron atacó a las fuerzas estadounidenses en Siria, provocando heridos leves, mientras que otro fue derribado antes de impactar a su objetivo.
A principios de esta semana, las fuerzas estadounidenses detectaron y derribaron varios drones que fueron lanzados contra tropas desplegadas en Irak. El jueves, drones y cohetes fueron lanzados contra la base aérea de Ain al-Asad, que alberga fuerzas estadounidenses y otras fuerzas internacionales en el oeste de Irak y se escucharon múltiples explosiones dentro de la base según informó Reuters.
Los cohetes alcanzaron otra base militar que alberga a fuerzas estadounidenses cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, dijo el jueves la policía iraquí, sin proporcionar más detalles.
Se ha evidenciado un aumento en los ataques contra las fuerzas estadounidenses desde el ataque terrorista de Hamás en Israel, sin embargo, el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder dijo que no veía un vínculo entre el aumento de los ataques y el conflicto entre Israel y Hamás.
El principal clérigo musulmán chiíta de Irak, el gran ayatolá Ali al-Sistani, condenó la semana pasada a Israel y llamó al mundo a enfrentar la «terrible brutalidad» en la sitiada Gaza.
Kataib Hezbollah, una poderosa facción armada con estrechos vínculos con Irán, acusó a Estados Unidos de apoyar a Israel en «matar gente inocente» y dijo que debería abandonar Irak.
En los últimos años, las milicias respaldadas por Irán en Irak atacaron regularmente con cohetes a las fuerzas estadounidenses en Irak y a la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Estos ataques habían disminuido gracias a una tregua vigente desde el año pasado, e Irak ha tenido un período de relativa calma.