Alemania valora expulsar a los defensores de Hamás tras registrar 1.100 incidentes en dos semanas

La ministra de Interior de Alemania, Nancy Faeser, anunció este viernes que valoran expulsar del país a aquellas personas que defiendan las tesis de Hamás tras el estallido de la guerra con Israel.

Alemania, donde gobiernan los socialdemócratas, se está tomando en serio el antisemitismo y está adoptando medidas en materia de seguridad ciudadana después de contabilizar 1.100 actos delictivos desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamás atentó contra Israel.

Tan sólo en Berlín la Policía ha realizado «cientos» de detenciones, declaró en una comparecencia en Wiesbaden (sur) y afirmó que éste es «el procedimiento correcto», en vista de que hay un centenar de agentes heridos por el lanzamiento de botellas y otros artefactos. Ante esta situación, ha dicho la ministra en declaraciones recogidas por la Agencia EFE, son precisas consecuencias penales «duras e inmediatas» que envíen «una clara señal de stop».

En su balance, Faeser mencionó también que según datos de la Policía Criminal (BKA), desde el 7 de octubre se han celebrado en Alemania 211 protestas proisraelíes y 129 propalestinas, mientras que otras 46 relacionas con esta última tendencia se prohibieron con la justificación de que en ellas se podrían cometer delitos.

La ministra expresó su apoyo a estas prohibiciones, decretadas en cada caso por las autoridades locales, y que han sido objeto de críticas entre otras por la rama alemana de la oenegé Amnistía Internacional (AI). «En Alemania todo el mundo puede manifestar libremente su opinión y manifestarse pacíficamente», aseveró.

No obstante, Faeser señaló que la «línea roja» es la tolerancia cero contra la «incitación al odio antisemita y contra Israel» y contra la violencia, por lo que instó a seguir con la estrategia de prohibir «allí donde sea posible» concentraciones con el objetivo de «impedir la propaganda terrorista y la violencia». Al mismo tiempo, se comprometió a otorgar la «máxima prioridad» a la protección de instalaciones judías tras el lanzamiento de dos cócteles molotov contra una sinagoga en Berlín esta semana.

Faeser recalcó que la mayoría de los musulmanes residentes en Alemania no apoyan a Hamás y manifestó la expectativa de que las organizaciones que agrupan a fieles a esta religión expresen su condena contra el grupo islamista.

Además, conminó a agotar las posibilidades del derecho de extranjería para expulsar del país a los «seguidores» de dicha organización, que las autoridades alemanas se disponen a prohibir en los próximos días, una vez que concluyan los preparativos legales. Por su parte, el vicepresidente del BKA, Jürgen Peter, que compareció junto con Faeser, explicó que la mayor parte de los delitos registrados hasta ahora son de lesiones, resistencia a la autoridad, desórdenes públicos, incitación al odio y daños contra la propiedad.

De los delitos violentos, la mayor parte se han producido por el momento en Berlín, afirmó, sin proporcionar cifras específicas. En el barrio berlinés de Neukölln, de fuerte presencia árabe, se han producido durante varias noches consecutivas tumultos en los que la Policía ha disuelto por la fuerza concentraciones de jóvenes propalestinos, que en parte han respondido lanzando objetos y pirotecnia.