Nicaragua
Daniel Ortega ofrece a China un aeropuerto construido por los soviéticos en la Guerra Fría
La dictadura de Daniel Ortega anunció cinco proyectos de infraestructura vial, aeroportuaria, ferroviaria y energética a cargo de empresas estatales de China, entre ellos un enorme aeropuerto en Nicaragua que fue diseñado y parcialmente construido en 1980 por la Unión Soviética para desplegar aviones de combate MiG-21 y bombarderos estratégicos a menos de dos horas de vuelo de Estados Unidos.
«Estamos dando pasos firmes, sólidos, bien pensados y debidamente asegurados para garantizar el éxito de esta inversión del pueblo nicaragüense que va a venir a modernizar sustancialmente el transporte aéreo y multimodal del país», afirmó el ministro de Transporte e Infraestructura, el militar en retiro Óscar Mojica.
Los acuerdos con China fueron firmados por una misión de funcionarios del régimen nicaragüenses encabezada por Laureano Ortega Murillo, hijo de Daniel Ortega y de la vicepresidenta Rosario Murillo, que ejerce el cargo de asesor presidencial para inversiones, comercio y cooperación internacional y quien se perfila como el sucesor de sus padres en una suerte de dinastía.
Los funcionarios no detallaron los montos ni las fechas de la implementación de los proyectos, que podrían estar enmarcados en el propuesta de Pekín de la Ruta de la Franja y la Seda por medio de la cual con millonarias inversiones y posteriores impagos de los países deudores terminan haciéndose del control de importantes y estratégicas infraestructuras en todo el mundo.
Entre los acuerdos suscritos con China está un memorándum para estudios, diseño y construcción de un ferrocarril entre Managua y las ciudades de Masaya y Granada, así como la formulación de un plan maestro para la infraestructura ferroviaria entre el puerto de Corinto, en el océano Pacífico, y el de Bluefields, en el mar Caribe, a una distancia de 450 kilómetros.
Asimismo, la empresa estatal China Camc Engineering trabajará en la reconstrucción, ampliación y mejoramiento del aeropuerto de Punta Huete a unos 58 kilómetros al norte de Managua, para convertirlo en un aeropuerto internacional categoría 4F con capacidad de recibir aviones Airbus A380 y Boeing 747-8i.
Según el Global Times, el contrato es por un monto de 491 millones de dólares y tiene un plazo de ejecución de 48 meses
El diario nicaragüense La Prensa recuerda que la construcción de la pista del que sería un aeropuerto militar inició en el año 1980, después de que la extinta Unión Soviética prometiera más apoyo militar a la revolución sandinista, incluyendo el envío de al menos una docena de aviones caza MiG-21.
Poco después de conocerse estos planes, la administración del expresidente estadounidense Ronald Reagan advirtió que si los aviones de combate soviéticos llegaban a Nicaragua, Estados Unidos los destruiría en la misma pista de aterrizaje del nuevo aeropuerto. Los MiG-21 nunca llegaron y el aeropuerto no terminó de ser construido.
Desde entonces, la enorme pista de concreto y una pequeña torre de control construida por los soviéticos quedó en el olvido, pero ahora el régimen de Ortega espera reactivarla con supuestos fines turísticos con los que estaría enmascarando su intensión de entrar en una confrontación geopolítica como en la época de la Guerra Fría.
En agosto pasado, ambos países firmaron un Tratado de Libre Comercio para incrementar su intercambio comercial y económico
Nicaragua y China han acelerado sus lazos de cooperación desde que restablecieron relaciones diplomáticas en 2021, luego de que Managua cortara los nexos con Taiwán, al que Pekín considera un territorio propio que busca recuperar.
Ambos países mantuvieron relaciones diplomáticas en el primer gobierno del sandinista que también dirigió Ortega, en la década de 1980, pero tras su derrota electoral en 1990, su sucesora en la presidencia, Violeta Barrios de Chamorro, rompió con el gigante asiático y estableció lazos con Taiwán.
En los últimos años, las autoridades chinas aumentaron la presión diplomática contra Taipéi, especialmente en América Central, donde ha arrebatado a la isla de casi todos sus socios.