Un médico israelí bajo el fuego: «Hamás es un demonio al que hay que eliminar»

El Dr. Pablo Boksenboim tiene una vasta experiencia en lidiar con situaciones de guerra. Durante décadas trabajó en el hospital Barzilai de Ashkelon, ciudad intensamente atacada por los cohetes lanzados desde Gaza, y ahora en el hospital de rehabilitación Beit Hadar en Ashdod, otro de los blancos sureños de Hamás. Su hijo, que estudia medicina en el extranjero, acaba de interrumpir los estudios para venir a enrolarse . «Dejó todo para venir a defender a u país», cuenta fuera de grabación el Dr. Boksenboim.

–¿Cómo estás viviendo esta situación?

–En este momento lo que uno siente es una mezcla de frustración espantosa y dolor horrible por lo que la gente está pasando y por todos los desastres espantosos, la aniquilación que hicieron en los kibutzim del sur. Al principio, estábamos horrorizados con el número, más de 1.400 personas asesinadas. Pero, después, con el paso de los días, cada número empieza a tener cara y nombre. Empiezas a ver la gente: ancianos, mujeres, bebés inválidos. Es imposible poder comprender una cosa así.

Es como dicen: Hamás es ISIS, el Estado Islámico. Gente que salió a matar por matar… y no solo matar, en qué forma. Entrar a casas, prender fuego a las casas, y no quiero hacer muchas descripciones porque no es de lo más agradable, descuartizar y quemar bebés vivos es incomprensible.

–Ustedes no viven en la zona fronteriza pero, de camino al trabajo, han sido numerosas las veces que ha sonado la alarma y han tenido que salir a resguardarse ¿verdad?

–Son incontables la cantidad de veces que he tenido que parar cuando voy a trabajar, porque mi trabajo está en Ashdod, una ciudad constantemente atacada. Uno tiene que salir del coche, alejarse lo más posible y tirarse al suelo con las manos en la cabeza. En Ashdod y Ashkelon hay medio minuto para resguardarse. En la ciudad donde vivo, Nes Tziona, tenemos minuto y medio. Cuando estoy en casa, tenemos más seguridad, suena la alarma y entramos a la habitación de seguridad. Pero cuando estás de camino al trabajo, que son las horas donde más ataques lanzan, a sabiendas, encontrar refugio es más difícil.

Hamás es ISIS. Gente que salió a matar por matarPablo BoksenboimDoctor en el hospital de rehabilitación Beit Hadar

–En el hospital Barzilai ha habido impactos directos de cohetes en esta guerra, y no es la primera vez …

–Así es. Hubo dos impactos directos de cohetes dentro del hospital Barzilai, en la zona vieja que no está protegida. Por suerte, fue tarde, no había nadie caminando por los pasillos. Es en la zona donde estaban las antiguas salas de operaciones, ahí cayeron dos cohetes.

–Ahora, en el hospital Beit Hadar de Ashdod, ¿cómo funciona el tema de alarmas y protección?

–Yo dirijo en el hospital a todos los que se encargan de los pacientes ventilados crónicos, tengo tres unidades con 110 pacientes ventilados crónicos a los que no puedo mover a ningún lado.

–¿Qué pasa cuando suena una alarma?

–No todo el hospital está protegido sino que tenemos espacios protegidos en dos de los tres pisos. Por eso ahora no tenemos gente en el tercer piso. Bajamos a la gente al segundo y primer piso. Se lleva corriendo a la gente a los espacios protegidos o junto a las escaleras.

¿Y la paz? ¿Y la convivencia?

–¿Cómo es el doctor Pablo Boksemboim que trabaja en Ashdod y trabajó en Ashkelon, en comparación consigo mismo años atrás? Seguramente cuando llegó a Israel pensó que se lograría la paz.

–Más herido, más angustiado, con menos confianza de que esto se pueda llegar a solucionar algún día… y los años van pasando, todas las cosas que uno pasa van creando poso y te quedan los recuerdos. Yo creo que es un poco un proceso que nos pasa a todos. Yo todavía siempre tengo la ilusión de que la gente que vive en Gaza no todos son Hamás. Y sigo teniendo la ilusión y la esperanza y la comprensión de que sí tiene que haber gente con la que se puede llegar a acuerdos y vivir en paz. Pero también hay un problema de educación. Si se educa a los niños a que el judío, el israelí, no es un ser humano…es terrible.

Tengo la ilusión de que la gente que vive en Gaza no todos son HamásPablo BoksenboimDoctor en el hospital de rehabilitación Beit Hadar

Y cuando uno mira para atrás y más para atrás y para atrás, la Franja de Gaza, antes de la Guerra de los Seis Días en el año 67, estaba bajo los mandos de Egipto. Y cuando se negoció la paz entre Israel y Egipto, lo primero que Egipto declaró fue que no querían la Franja de Gaza. Y recordemos que fue Israel siempre quien suministró a Gaza agua, nafta, gasoil, medicamentos, ayuda, todo el tiempo. Por eso Gaza vive. Egipto nunca les dio nada y tiene una frontera completa en el sur con Egipto, un país árabe hermano, mantiene el puesto fronterizo cerrado. No quieren saber nada de ellos . Nosotros, de hecho, los mantenemos, pero nos atacan a nosotros.

El mensaje al mundo

–En Israel hay muchas quejas sobre parte de la cobertura internacional. ¿Tiene algún mensaje al mundo?

–Justifican con hipocresía. El asunto del hospital en Gaza, me provocó un gran enfado. ¿Cómo podían cubrir la noticia difundiendo la mentira de Hamás culpando a Israel del bombardeo, aunque la verdad es que fue un cohete de la Yihad Islámica que falló y cayó sobre su propio hospital? ¿Dónde están las disculpas? Y cuando dispararon al Barzilai, en Ashkelon, nadie reportó nada. Vergonzoso.

Hamás es un demonio al que hay que eliminarPablo BoksenboimDoctor en el hospital de rehabilitación Beit Hadar

Sabemos que en el hospital de la ciudad de Gaza, el Shifa, en los subsuelos, están los cuarteles de los terroristas. Israel nunca tocó el hospital, aún sabiendo que están ahí. Se sabía que ahí abajo tenían detenido al soldado secuestrado Guilad Shalit y no lo hicieron saltar por los aires para sacarlo.

–¿Cómo termina esto? ¿Qué hay que hacer?

– A Hamás no se lo puede dejar vivo, no basta con llevarlos a prisión. A los terroristas de Hamás hay que matarlos. No tienen arreglo. Hamás es un demonio al que hay que eliminar.