Un fallo de transcripción llevó a confundir al ministro de Economía, António Costa Silva, con el primer ministro António Costa

La interceptación telefónica que llevó a las autoridades portuguesas a abrir una investigación por corrupción contra el primer ministro António Costa, en el poder desde 2015, podría tratarse de un error.

Al parecer, en estas llamadas se refieren en todo momento al ministro de Economía que se llama António Costa Silva. Tal confusión en los nombres llevó al Costa presidente a presentar su dimisión el pasado martes, tras conocerse que estaba siendo investigado por supuesta prevaricación, corrupción y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno. Sin embargo, el socialista aseguró en todo momento que no había cometido ningún acto ilícito.

El error se descubrió durante un interrogatorio de este sábado a uno de los sospechosos: Diogo Lacerda Machado, consultor y amigo personal del primer ministro. En la llamada telefónica interceptada, Lacerda Machado promete a otro de los empresarios investigados que puede agilizar determinadas prácticas hablando con el Ministro de Hacienda, Fernando Medina, o encontrando la manera de comunicarse con el ministro de economía, António Costa.

De hecho, se trata de un caso casi de homonimia, porque este último se llama António Costa Silva, lo que habría provocado un error de transcripción en los documentos. Según declaró este domingo el abogado de Lacerda Machado, el error fue admitido por el mismo magistrado que interrogó el sábado a su cliente. El letrado añadió además que, según los documentos, esta sería la única referencia al primer ministro portugués en toda la investigación.

Cuando los periodistas le preguntaron si podría tratarse de un error intencionado, el abogado se negó a realizar un juicio basándose en las intenciones del Ministerio Público.

La Fiscalía habría admitido el error en la transcripción de la llamada telefónica, grabada el 31 de agosto de 2022, entre Lacerda Machado y el director de una empresa de uno de los proyectos (el centro de datos de Sines) en el que se centran las investigaciones por corrupción. El texto de la ordenanza se detuvo en Costa, pero en el audio se escucha el apellido completo.

Dinero en efectivo en cajas de vino

Esto, una vez rectificado, sería la única aparición explícita, por el momento, del nombre del primer ministro en las transcripciones. No obstante, todavía faltan por procesar otras tantas interceptaciones. Entre los 42 registros que se efectuaron se encontraban las sedes de dos ministerios y la residencia del primer ministro António Costa. Dentro del Palacio São Bento, los agentes descubrieron más de 75.000 euros en efectivo en la oficina del jefe de gabinete de Costa, Vítor Escária. Billetes que estaban escondidos entre libros y cajas de vino.

Incluso si todo terminara con la inocencia de Costa (actualmente solo bajo investigación), el daño a su imagen y credibilidad permanecería. Durante un discurso a la nación que tuvo lugar este sábado, Costa pidió nuevamente disculpas a los portugueses y expresó su vergüenza.