António Costa, ex primer ministro de Portugal
Unión Europea
Costa mantiene el apoyo de los socialistas en Europa para ocupar un cargo de gran relevancia
Aunque el proceso abierto contra el expresidente portugués sigue rodeado de dudas, los socialistas no quieren perder la esperanza de convertirlo en el líder que necesitan para mantenerse a flote
El ex primer ministro portugués Marcelo Rebelo de Sousa sigue siendo la esperanza del socialismo europeo para que mantenga a flote el partido dadas las complicaciones que se están dando a nivel nacional en varios países.
El Partido Socialista Europeo (PES por sus siglas en inglés) mantiene su apoyo a Rebelo para que pueda ocupar alguno de los cargos más importantes de la Unión Europea pasadas las elecciones del próximo junio de 2024.
El portugués es uno de los pocos socialistas que mantenía su prestigio intacto hasta que fue acusado de corrupción y anuncio su retirada para no dañar al partido. Hace una semana confirmó la disolución del Parlamento de su país en diciembre y la celebración de elecciones anticipadas en marzo de 2024.
El hecho de que las autoridades allanaran su residencia oficial, y el fiscal general anunciara la investigación abierta contra su persona por corrupción, supuso un mazazo para las expectativas socialistas no solo de Portugal, sino de todo el bloque comunitario.
Es más, Pedro Sánchez quería usar la buena fama de Costa en la próxima reunión de la Internacional Socialista que él preside para aupar su imagen tras el grave daño que han supuesto y suponen los pactos con los separatistas y la ley de amnistía para formar gobierno.
Fuentes comunitarias aseguran que el PSOE habría cambiado por completo la estrategia de cara a dicho encuentro para evitar que empeore más aún la imagen del presidente en funciones español.
Por otro lado, la denuncia por corrupción quizá no era tan grave como en un principio pareció. El hecho de que un juez portugués retirara el pasado lunes los cargos contra algunos de los aliados de Costa parece demostrar que la investigación «se ha llevado con un poco de superficialidad teniendo en cuenta el enorme impacto que tuvo en el gobierno», argumentó Giacomo Filibeck, secretario general del PES. “La reputación de Costa sigue intacta", señaló.
Filibeck subrayó que Costa tiene "la reputación de un político honesto que pone la integridad de las instituciones siempre por encima de sí mismo”. Esta es la carta que van a seguir jugando hasta el final. El ex primer ministro no ha tenido grandes escándalos durante su mandato y los datos económicos le acompañaban. Incluso fuera del país llama la atención que mantuviera el orden entre fuerzas radicalmente opuestas, algo que no ocurre en el resto de los países. El caso español es más que evidente.
Las encuestas más recientes dan un claro retroceso a las fuerzas de izquierda en el Parlamento Europeo con un crecimiento notable del ECR pero aún mayor en proporción para ID -los identitarios-. La izquierda necesita un golpe de efecto y siguen apostando por Costa a falta de más información en la investigación por presunta corrupción.