Xi Jinping y Macron piden evitar una crisis humanitaria «más grave» en la guerra entre Israel y Hamás
China se ha convertido en un actor internacional de primer grado. El gigante asiático ha logrado posicionarse como un mediador clave en Oriente Medio, así como en África o, incluso, Iberoamérica. Europa, por su parte, depende económicamente de China, Francia lo sabe y por, ello, el presidente francés, Emmanuel Macron, y con una nueva guerra de fondo –Israel y Hamás–, ha discutido con su homólogo chino, Xi Jinping, las relaciones entre ambos países.
«Los dos jefes de Estado intercambiaron puntos de vista sobre el conflicto israelo-palestino y ambos consideran que la prioridad absoluta es evitar un nuevo deterioro de la situación entre Palestina e Israel, especialmente para evitar una crisis humanitaria más grave», ha publicado la televisión china CCTV. Durante la llamada telefónica entre ambos líderes, Macron declaró que «en la actual situación internacional, es de gran importancia para Francia y China mantener una comunicación y una cooperación estratégicas».
La llamada entre Macron y Xi se produce el mismo día en el que ministros árabes y musulmanes pidieron en Pekín un alto el fuego inmediato en Gaza, petición a la que se sumó el canciller chino, Wang Yi, que recibió a su homólogo palestino, Riyad al-Maliki.
Por otro lado, Xi destacó que, desde la visita de Macron a China del pasado abril, «se ha reanudado el intercambio y el diálogo a todos los niveles» entre los dos países y «avanzado en la cooperación en varios ámbitos», según recogió CCTV.
Sin embargo, el líder chino pidió a Francia que «proporcione un entorno empresarial justo y no discriminatorio para las empresas chinas» que invierten en el país galo.
Xi expresó su esperanza de que Francia «desempeñe un papel constructivo para promover el desarrollo positivo de las relaciones entre China y la Unión Europea», bloque con el que el país asiático mantiene agrias disputas comerciales desde hace meses.
El presidente chino hizo hincapié además en que China y Francia «tienen una buena cooperación en el ámbito de la lucha contra el cambio climático» y subrayó que se debe salvaguardar el marco del Acuerdo de París, especialmente «el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas».
Por su parte, Macron señaló que «es de gran importancia que Francia y China mantengan la comunicación y la cooperación estratégicas». El jefe del Estado francés mostró su disposición a «promover un mayor desarrollo de la asociación estratégica global» entre la UE y China con «un espíritu de respeto y cooperación».
El presidente francés visitó China el pasado abril, acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y de una delegación de representantes de empresas francesas como Airbus, EDF, Alstom o Veolia.
Durante su reunión con Xi en Pekín, Macron trasladó entonces a su homólogo chino que «sabe» que cuenta con su apoyo «para hacer que Rusia entre en razón y llevar a todas las partes a la mesa de negociaciones», en referencia a la guerra en Ucrania, en la que China ha mantenido una postura ambigua.
El pasado mayo, Xi instó a Macron durante su anterior conversación telefónica a que su país promoviese ante la Unión Europea una «percepción correcta» de China y a que se evite la confrontación entre bloques.