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Barrios destruidos de Gaza durante la operación Israelí contra HamásAFP

Expertos advierten de un posible aumento del terrorismo yihadista en Europa por la guerra en Gaza

La Universidad CEU San Pablo debatió sobre las causas y perspectivas de futuro de la actual guerra entre Israel y Hamás

La incursión terrorista del brazo militar de Hamás, las brigadas Al Qassam, en el sur de Israel el 7 de octubre que le costó la vida a 1.400 personas, supone un punto de inflexión en la conflicto palestino-israelí.

Tal vez sea el punto de inflexión más pronunciado desde la Segunda Intifada de 2001. La actual operación militar israelí en la franja de Gaza para erradicar todas las estructuras de Hamás abrirá una nueva etapa en el conflicto.

¿Cuál es el escenario que se abrirá a partir de ahora? ¿La acción terrorista de Hamás y la consecuente operación antiterrorista israelí ha acabado para siempre con las aspiraciones políticas de un Estado palestino?

Sobre esta y otra cuestión han debatido en la Universidad CEU San Pablo el catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid, Ignacio Álvarez-Ossorio y el codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, Jesús Núñez Villaverde.

Álvarez-Ossorio opina que «ahora se abre una etapa de gran incertidumbre porque no sabemos cuáles son los planes de Israel. ¿Qué va a pasar? No lo sabemos, pero sabemos que no va a pasar lo que quiera Hamás, si no lo que quiera Israel».

«¿Hasta dónde va a llegar Israel?», se preguntó, asimismo. «Va a depender mucho de hasta dónde le permitan llegar los países occidentales y, en particular, Estados Unidos. La clave es Estados Unidos», añadió.

Núñez Villaverde, por su parte, destacó que actual tregua a la que han llegado Hamás e Israel, por el que se intercambian 50 de los 240 rehenes israelíes capturados el 7 de octubre, a cambio de la liberación de 150 prisioneros palestinos, ha sido posible porque «Israel ya ha alcanzado parte de sus objetivos» en la actual guerra, y «ahora quiere limpiar su imagen».

De todos modos, Israel «ya ha dicho que tras la tregua reactivará las operaciones». Sobre el futuro inmediato tras la guerra, no se ha mostrado optimista.

Previó una posible «escalada regional del conflicto en el que Irán activaría sus elementos en la región». Para combatir ese escenario, «Estados Unidos ya ha desplegado a su Ejército en la zona para disuadir a Irán».

Entre los escenarios posibles, se podría dar que «Israel desplegara a sus tropas en Gaza de forma permanente, para lo cual tendría que vaciar el territorio haciendo la vida imposible a la población y reocuparlo».

Otro posible escenario es que «Israel elimine a Hamás y entregue el control de la franja de Gaza a la Autoridad Palestina», controlada por Al Fatah.

Una última posibilidad es que Israel decida «crear una nueva administración local en Gaza que funcione según los parámetros establecidos por Israel».

Problemas para Europa

En lo que ambos expertos coincidieron es que la nueva guerra en Gaza será un elemento desestabilizador en Europa a corto plazo.

En ese sentido, Núñez Villaverde aseguró que Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, al viajar a Israel y alinearse con el gobierno de Netanyahu sin matices, sin una llamada a proteger a la población palestina, ha sido «un error».

«Ha situado a Europa en la diana del terrorismo yihadista. Es algo con lo que tendremos que contar a corto plazo», lamentó.

En la misma línea se expresó Álvarez-Ossorio. La guerra «tendrá implicaciones para Europa», y puso de ejemplo el precedente de la guerra de Siria.

«Cuando Siria fue destruida (en la guerra entre 2011 y 2015) causó una crisis de refugiados sin precedentes en Europa. ¿Realmente alguien piensa que (los palestinos de Gaza) se van a quedar en un desierto sin ningún tipo de recursos para vivir? Obviamente, no. La mayor parte de ellos tratará de llegar a Europa», afirmó.

«¿Alguien piensa que en los próximos meses no va a haber atentados terroristas en Europa? Pues está equivocado. No porque los van a ejecutar los palestinos, sino que (la situación en Gaza) vendrá acompañada de un resurgir del terrorismo islámico en todo el mundo», advirtió.

El problema, argumentó, es que existirían en el gobierno israelí voces partidarias de expulsar a la población gazatí a Egipto. «Recordemos que ya hay 1,7 millones de desplazados palestinos. Nunca hubo tal magnitud de personas desplazadas, ni en la guerra de 1948 ni en la guerra de 1967».

«La Nakba (la huida de cientos de miles de árabes de Palestina durante la guerra de 1948) implicó la evacuación forzosa de 700.000 personas. En la guerra de 1967 se evacuaron a 300.000. Hoy estamos hablando de 1,7 millones de personas», insistió.

En el debate se pusieron sobre la mesa otras cuestiones que explican la actual crisis en Gaza. Por un lado, Álvarez-Ossorio recordó que Hamás es una organización «tan nacionalista como islamista».

«Es la rama de los Hermanos Musulmanes que surge durante la Intifada de 1987 con un objetivo reconocido de destruir al Estado de Israel y construir en Palestina un futuro Estado Islámico».

Ese objetivo, señaló, se fue moderando por parte del ala política de Hamás, que reside en Qatar, país que ha apoyado las causas de los Hermanos Musulmanes.

Sin embargo, la rama militar de Hamás, las brigadas de Al Qassam, actúan de manera autónoma y están enfrentadas al ala política.

«En el caso del 7 de octubre, se dice que no comunicaron al ala política de Hamás sus planes reales. Dijeron que estaban organizando una toma de rehenes para intercambiarlos por prisioneros palestinos, pero no se dijo las dimensiones reales de la operación».

El objetivo de Al Qassam sería «torpedear los acuerdos de Abraham firmados entre Israel y varios países árabes». Mediante esos acuerdos, Israel había logrado el reconocimiento de varios países del mundo árabe.

Núñez-Villaverde, por su parte, recordó que los ataques del 7 de octubre no vienen de la nada, sino de una historia de 75 años de ocupación de las tierras palestinas y expulsión de los palestinos.

En concreto, afirmó que en lo que durante este año se ha registrado un pico sin precedentes de muertes de palestinos en Cisjordania en enfrentamientos con colonos israelíes y en operaciones de las fuerzas de defensa israelíes.

Aseguró que los palestinos están abandonados por unos Estados Unidos que son los principales sostenedores de Israel, una Europa irrelevante y una Liga Árabe inoperante.

Indicó que, en contra de lo que se ha dado como una certeza en varios medios de comunicación, «Israel no ha creado Hamás, pero Hamás es instrumental para Israel en la medida en que divide a la resistencia palestina».

«Lo que ha hecho Hamás no sirve a la causa palestina. De hecho, hace más difícil sostener la causa palestina. La población palestina es la principal perjudicada por lo que ha hecho Hamás». Pero, al mismo tiempo, subrayó que «Israel no puede tomar atajos y actuar como los terroristas».

«Hamás trata de doblegar, con ese golpe, al gobierno más radical de la historia de Israel, pero no lo logrará. No está al alcance de Hamás». En ese sentido, lo que buscaba Hamás era «llamar la atención sobre la causa palestina», conscientes de que seguramente sería la última oportunidad antes de que caiga en el olvido.