Pánico en Francia por la nueva ley de reciclaje de la UE que atacaría sus quesos Camembert

Francia estaba en alerta frente a una nueva ley de reciclaje, propuesta por la Unión Europea, que atentaba contra una de las bases más fundamentales de su cocina y su mercado: el queso.

Los productores de este alimento, especialmente de variedades como el Camembert, estaban preocupados debido a las nuevas regulaciones sobre sus tradicionales envases de madera.

Pero en un giro esperanzador para el país francés, el Parlamento Europeo votó para eximir al Camembert de la propuesta sobre residuos de envases.

Esta decisión tiene un fuerte peso simbólico, ya que destaca no solo la importancia del Camembert en la cultura francesa, sino también la sensibilidad de la Unión Europea ante las tradiciones de sus estados miembros.

El Camembert, en peligro

La polémica empezó cuando los productores de queso en Francia, alarmados por las propuestas legales de la UE destinadas a optimizar la gestión de residuos en sus 27 países miembros, identificaron una amenaza potencial para una de las joyas de su corona culinaria: el Camembert.

Alegaron que la redacción de la propuesta haría ilegal el uso del embalaje de madera tradicional para las últimas semanas de maduración y, eventualmente, la venta del queso. Este embalaje no es solo un contenedor, sino un elemento esencial del Camembert, tan intrínseco como su textura untuosa y su olor penetrante.

La preocupación de los productores franceses se intensificó con la visita del diputado Bertrand Sorre a la fábrica de Juvigny-les-Vallées, propiedad del grupo Lacroix, uno de los principales fabricantes de estas cajas de madera.

La legislación, parte de la 'ley Antigaspillage pour une économie circulaire (Agec)' (ley anti-malgasto para la economía circular), busca reducir los desechos y promover el reciclaje de empaques alimentarios para 2030. Esta situación generó una considerable alarma mediática y política en Francia, donde incluso Laurence Boone, Secretaria de Estado encargada de Europa, comentó sobre la tendencia a caricaturizar a Europa antes de las elecciones.

Sin embargo, hay buenas noticias para los productores de quesos franceses. Los productos bajo indicación geográfica protegida (IGP) y appellation d’origine contrôlée (AOP) estarán exentos de esta regulación, asegurando así que los quesos como el Camembert y el Mont-d’Or, vendidos en cajas de madera, no se verán afectados.

Además, una fuente del Parlamento Europeo confirmó que las obligaciones de reciclabilidad y reciclaje no se aplicarán a este sector hasta 2030, permitiendo más tiempo para investigar sobre el reciclaje de madera ligera.

La industria francesa de envases ligeros de madera es importante para el país, empleando a unas 2,000 personas en 45 empresas. Por ello, la preocupación por esta nueva regulación se extendió rápidamente, con varios medios y políticos franceses temiendo por la desaparición de estas icónicas cajas debido a la normativa europea.

El grupo político Renew Europe (centristas y liberales), al que pertenece Ciudadanos, presentó, por iniciativa de la delegación francesa, una enmienda para excluir los envases de madera de la obligación de reciclaje.

Con la decisión del Parlamento, la propuesta original sobre la gestión de residuos, que hubiera obligado al Camembert a ser empaquetado con materiales más fáciles de reciclar como el plástico, ha sido ajustada para proteger esta tradición. Según el Comisario de Medio Ambiente Virginijus Sinkevicius, los Camemberts especializados en leche cruda no industrializados y con designación de origen controlado estarán exentos de cualquier regulación.

Lo que la decisión ha demostrado –en estos tiempos difíciles para la unidad europea– es que el queso puede ser un agente de unión efectivo. Legisladores europeos de todas las vertientes políticas aseguraron que la enmienda para permitir cajas de madera en casos de circunstancias excepcionales sobreviviera.