Milei no da marcha atrás y asegura que el cierre del Banco Central de Argentina «no es negociable»
El recién elegido presidente de Argentina, Javier Milei, se ha mostrado firme y decidido a la hora de implantar el programa electoral que le ha dado la victoria frente al candidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa. Las principales medidas son económicas, enfocadas, en su mayoría, a privatizar empresas públicas y reducir el aparato del Estado. Pero, la más polémica es la eliminación del Banco Central de Argentina, con la que Milei seguirá adelante.
El objetivo de cerrar el Banco Central de Argentina «no es negociable», afirmó este viernes la oficina del presidente electo, en medio de la ola de rumores sobre el perfil que tendrá su equipo económico. Milei no tiene previsto revelar a su ministro de Economía, hasta el próximo 10 de diciembre, fecha en la que tomará posesión del cargo.
«Ante los falsos rumores difundidos, deseamos aclarar que el cierre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no es un asunto negociable», aseguró la Oficina del Presidente Javier Milei en un comunicado difundido en la red social X (antes Twitter), como hace a diario desde el lunes, un día después de las elecciones.
En la nota se recalca que «la única información oficial sobre el futuro Gobierno, encabezado por Javier Milei, es la publicada por este medio».
El comunicado fue difundido en medio de fuertes rumores sobre la posibilidad de que Luis 'Toto' Caputo, secretario de Finanzas (2015-2017), ministro de Finanzas (2017-2018) y presidente del Banco Central (2018) durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), se sume al Gobierno de Milei como titular de la cartera de Economía.
El eventual desembarco de Caputo no fue confirmado ni por La Libertad Avanza ni por el propio exministro, pero la prensa local lo da por descontado y habría motivado la decisión del economista Emilio Ocampo de revertir su decisión de aceptar el ofrecimiento de Milei para presidir el Banco Central.
Tendría su fundamento en las diferencias sobre el plan de dolarización de la economía que Milei ha propuesto durante la campaña, un plan cuya ejecución incluye rescatar la abultada deuda del Banco Central para luego cerrar esa entidad, poniendo fin a la emisión monetaria a la que el presidente electo achaca la elevadísima inflación de Argentina.
Mientras Ocampo defiende la dolarización, Caputo no sería de la idea de avanzar de lleno hacia ese giro radical de la política monetaria argentina, una posición dominante entre quienes rodean a Macri, quien ha labrado una alianza política con Milei.
La presidencia del Banco Central sería finalmente cubierta por Demian Reidel, quien fue vicepresidente de esa entidad entre 2015 y 2018, durante el Gobierno de Macri.
En este escenario, Carlos Rodríguez, uno de los principales asesores económicos de Milei, puso este viernes fin a su tarea en la formación La Libertad Avanza para poder «opinar libremente» sin que sus «ideas tengan que estar asociadas a un partido político o a una persona».
«Tenía la decisión tomada hace tiempo. Hoy es el momento óptimo ya que Javier designó el ministro de Economía y cambió el presidente del Banco Central. Ya está la casa en orden», comentó el economista en redes sociales.
Milei y el FMI
Ante la grave crisis económica que sufre Argentina, Javier Milei ha empezado a allanar el terreno de cara a los organismos financieros internacionales. El presidente electo ha mantenido una conversación con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y ha señalado que el organismo se ha mostrado «colaborativo para encontrar las soluciones que Argentina necesita».
«Hoy mantuve una excelente conversación con la directora del FMI en la que dialogamos acerca del gran desafío económico que enfrenta nuestro país», ha anunciado el político argentino en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter.
Milei ha explicado en la misma publicación que ha planteado a la representante del FMI «los distintos aspectos» de su plan de ajuste fiscal y de su programa monetario, celebrando la actitud cooperante de Georgieva.