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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, junto a los soldados en la Franja de GazaOficina del Primer Ministro de Israel

Netanyahu se adentra en Gaza por primera vez para dejar claro que la ofensiva continuará «hasta la victoria»

El primer ministro israelí ha aprovechado el tercer día de tregua para entrar en el enclave palestino, visitar a las tropas allí desplegadas y, de paso, lanzar un mensaje a Hamás y a la comunidad internacional

Israel vive una calma tensa cuando se cumple el tercer día de alto el fuego temporal. Durante todo el fin de semana, los términos del acuerdo para el cese de hostilidades parece que, a grandes rasgos, se han cumplido. Aunque ambas partes han denunciado ciertas violaciones, lo que ayer provocó que la liberación del segundo grupo de rehenes se retrasara hasta bien entrada la noche.

Así las cosas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y gracias al cese de los combates en la Franja de Gaza, ha decidido adentrarse hoy en el enclave palestino para visitar a las tropas allí desplegadas y supervisar la ofensiva terrestre que, tras más de un mes y medio de guerra, se ha cobrado la vida de 14.800 palestinos, incluidos 6.150 niños, según las autoridades de Hamás.

Desde el inicio de la tregua, que entró en vigor el viernes a primera hora de la mañana, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) defienden que se mantienen estacionadas a lo largo de las líneas de alto el fuego en toda la Franja de Gaza, mientras realizan operaciones de limpieza en la zona norte del enclave, que se ha convertido en un paraje repleto de escombros.

Descartada la posibilidad de que se reanuden los combates, Netanyahu ha podido ser testigo en primera persona del devastador panorama que presenta la Franja, aunque sin el ruido de bombas y explosiones de fondo. Esta se trata de la primera vez que el primer ministro israelí entra en el enclave palestino desde que Israel lanzara su ofensiva contra el enclave, precipitada por la brutal masacre de Hamás contra su territorio, que acabó con la vida de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y la toma de 240 rehenes.

«El primer ministro Benjamin Netanyahu recorrió hoy la Franja de Gaza, donde recibió revisiones de seguridad y habló con los comandantes y combatientes», explica en un comunicado la Oficina del Primer Ministro. Netanyahu estuvo acompañado en todo momento por su jefe de Gabinete, Tzachi Braverman, el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, su secretario militar, Avi Gil, y el subjefe de personal de las FDI, Amir Baram.

Netanyahu aprovechó el momento y el lugar para arengar a sus tropas que, desde el pasado 27 de octubre, combaten en el interior del enclave contra los milicianos de Hamás. «Estamos haciendo todo lo posible para devolver a nuestros rehenes y, finalmente, los devolveremos a todos», ha afirmado Netanyahu en un vídeo que ha compartido en su red social X, antes Twitter.

El primer ministro israelí ha subrayado que la ofensiva contra la Franja tiene tres objetivos, «eliminar a Hamás, devolver a todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza no vuelva a convertirse en una amenaza para el Estado de Israel». Además, ha vuelto a asegurar que continuarán «hasta el final, hasta la victoria. Nada nos detendrá y estamos convencidos de que tenemos el poder, la fuerza, la voluntad y la determinación para lograr todos los objetivos de la guerra».

Un mensaje que ha querido pronunciar alto y claro para un destinatario obvio que es Hamás, pero, de paso, también para la comunidad internacional, ya que cada vez más países cuestionan la dimensión de la campaña militar israelí contra Gaza por su elevado número de víctimas gazatíes y la pobre situación humanitaria de aquellos que se hacinan en el sur del enclave.

Según ha informado la Oficina del Primer Ministro, el mandatario también aprovechó para visitar uno de los túneles de Hamás que las tropas israelíes habrían descubierto. Mientras Netanyahu visitaba a los soldados en el norte del enclave, a escasos kilómetros de su localización tenía lugar una nueva liberación de 17 rehenes en manos de la milicia fundamentalista, desde el pasado «Sábado negro».