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Un guardia patrulla a lo largo del muro fronterizo entre Polonia y BielorrusiaWojtek Radwanski / AFP

La zona Schengen, en peligro por la creciente tensión en el territorio europeo

Países como Italia, Francia, Alemania, Noruega y Dinamarca han fortalecido sus controles y cruces fronterizos para proteger su territorio de amenazas como Rusia

La situación actual en la Unión Europea es de incertidumbre y eso lo ha sufrido su zona Schengen. Caracterizada por garantizar libertad de movimiento entre sus países, el área es uno de los grandes beneficios de pertenecer a o estar asociado con la Unión Europea.

Pero la ventaja se encuentra bajo amenaza ya que varios países miembros han optado por imponer medidas de control fronterizo y cierres, demostrando cautela a raíz de las tensiones generadas por la invasión de Rusia a Ucrania, la pandemia y los flujos migratorios descontrolados.

El caso más destacado es el de Finlandia, que ha cerrado todas sus fronteras con Rusia para viajeros hasta el 13 de diciembre de 2023.

Esta medida, que responde directamente a las tensiones con Rusia y el conflicto en Ucrania, también es una reacción al intento del Kremlin de provocar una crisis migratoria como represalia por la decisión de Finlandia de unirse a la OTAN.

A través de un «ataque híbrido» instrumentalizando los flujos migratorios, el Kremlin mandó a hordas de personas a la frontera con Finlandia, colapsándola con el fuerte número de llegadas irregulares.

Italia es otro país que ha reforzado sus fronteras. El Gobierno de Meloni reintrodujo controles policiales en su frontera noreste con Eslovenia hasta al menos el 9 de diciembre de 2023. Y luego está Noruega, que ha restablecido controles fronterizos en sus puertos con conexiones de ferry a la zona Schengen desde el 12 de noviembre de 2023.

Por su parte, Francia ha reintroducido controles en sus fronteras con países Schengen hasta el 30 de abril de 2024, y Alemania anunció controles en sus fronteras terrestres con Polonia, la República Checa y Suiza, así como la extensión de los controles fronterizos con Eslovenia y Hungría hasta mayo de 2024.

También Dinamarca ha reforzado el control fronterizo para las llegadas, incluyendo los de países Schengen, en el aeropuerto de Copenhague, en un esfuerzo por aumentar la seguridad y responder a las amenazas percibidas. Estas medidas, propagadas ya por toda Europa, evidencian una tendencia creciente hacia la securitización de las fronteras en el continente. Pero España es uno de los pocos países fundadores que aún mantiene sus fronteras como antes.

El efecto post-pandemia

En respuesta a la pandemia de COVID-19, varios países de la UE implementaron restricciones y requisitos de viaje adicionales, especialmente para viajeros procedentes de China.

Italia ha implementado pruebas de COVID-19 para todos los viajeros procedentes de China a partir de diciembre de 2023. Y España, Francia, Suecia, Países Bajos y Chipre anunciaron requisitos similares. El Reino Unido, tras cambiar su política inicial, también requerirá pruebas de COVID-19 para las llegadas desde China a partir del 5 de enero de 2024.

Por otra parte, la Comisión Europea ha propuesto endurecer sus reglas de suspensión de visados para abordar el «abuso» del viaje sin visado en Europa. Estos cambios también apuntan a los «esquemas de ciudadanía de inversores» ofrecidos por países terceros, una forma de eludir la política de visados de la UE.

Por lo tanto, la situación en lo que respecta a cierres de fronteras y restricciones de viaje es fluida, y las medidas están sujetas a cambios basados en las circunstancias cambiantes. De ahora en adelante, se aconseja a los viajeros consultar fuentes gubernamentales oficiales o medios de comunicación de confianza para obtener la información más precisa y actualizada cuando se disponen a viajar.