Las últimas revelaciones del Qatargate, el mayor escándalo de corrupción europeo del siglo

El escándalo del Qatargate implica a políticos socialistas, miembros de gabinetes y lobistas que supuestamente recibieron pagos indebidos de Catar, Marruecos y Mauritania a cambio de influencia en el Parlamento Europeo durante años para modificar ciertas decisiones que les influyeran directamente. La imagen por excelencia del mayor escándalo de corrupción de la historia de la Unión Europea es la de la socialistas griega Eva Kaili.

Durante los últimos días, el medio Politico ha filtrado nuevos documentos y escándalos que se suman al que se destapó en 2022, cuando las autoridades belgas, italianas y griegas realizaron redadas, incautaron más de 600.000 euros en efectivo y detuvieron a ocho personas, cuatro acusadas de corrupción, blanqueo de capitales y delincuencia organizada.

En diciembre de ese mismo año, la policía belga realizó 20 redadas tan solo en Bruselas e incluyendo las oficinas en el Parlamento Europeo. La presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, regresó a Bruselas para presenciar el registro de la casa de Eva Kaili, quien tiene inmunidad diplomática como eurodiputada y vicepresidenta del Parlamento.

El estudio del posible retiro de su inmunidad está estudiándose en la comisión de Justicia de la Eurocámara que dirige el español Adrián Vázquez de Ciudadanos.

Durante las redadas, se encontraron grandes sumas de dinero en efectivo en las propiedades de los sospechosos, incluyendo la casa de Pier Antonio Panzeri y la oficina de la ONG Fight Impunity, presidida por Panzeri. Varios arrestos se llevaron a cabo, incluyendo a Eva Kaili, su esposo y al propio Panzeri.

El escándalo también involucra a Marc Tarabella, vicepresidente de la delegación del Parlamento para las relaciones con la Península Arábiga, cuyo domicilio fue registrado, aunque no fue detenido.

El 12 de diciembre de 2022, se congelaron los activos de Eva Kaili y sus familiares cercanos en Grecia. La investigación reveló contactos entre la inteligencia marroquí y políticos como Panzeri, Giorgi y otros, buscando influir en el Grupo Socialista (S&D) del Parlamento Europeo. Esta relación es una de las razones porque las que también se conoce el Qatargate como Morrocogate.

Últimas filtraciones

Durante un período de cuatro años, los registros indican que figuras clave -entre las que se incluyen el exeurodiputado Pier Antonio Panzeri y su asistente Francesco Giorgi- documentaron meticulosamente supuestos intentos de influir en el Parlamento Europeo. Según lo afirmado en los archivos, sus presuntos financiadores en Qatar, Marruecos y Mauritania habrían desembolsado alrededor de cuatro millones de euros para estas actividades.

Entre la documentación analizada por Politico se hallaba una hoja de Excel de ocho pestañas encontrada en el ordenador portátil de Giorgi, confiscado en su residencia en Bruselas. Esta hoja detallaba cientos de acciones de influencia que se presume la red llevó a cabo entre 2018 y 2022.

El registro describe más de 300 proyectos por los cuales los sospechosos habrían recibido importantes honorarios. Según los archivos, los planes se habrían conseguido gracias a una red de colaboradores que operaban dentro del Parlamento a quienes denominaban «soldados». Es decir, el entramado es mucho más extenso de lo que las primeras investigaciones dieron a conocer.

Acciones realizadas por soborno

Giorgi y Panzeri habrían trabajado para asegurarse de que Doha lograra un acuerdo de exención de visados con la UE. Este acuerdo crucial recibió la aprobación inicial en la comisión de libertades civiles del Parlamento (LIBE) en diciembre de 2022, justo antes de la detención de ambos. La votación está pausada desde que estalló el escándalo.

En la hoja de cálculo aparecía una lista detallada de a quién contactar y dónde presionar para garantizar el acuerdo sobre los visados.

Sobre el Mundial de Fútbol en Catar, Giorgi se jactaba de haber «cambiado la narrativa en el parlamento», según documenta Politico. Ambos sospechosos habrían preparado una serie de recomendaciones para una comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores de Catar en la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento previa a la celebración del evento deportivo.

El trabajo en la sombra llegó hasta lo más alto de Interpol. El grupo quiso que Naser Al-Raisi, un alto funcionario de la policía de los Emiratos Árabes Unidos, no fuera elegido presidente de la institución. Las relaciones entre Catar y Emiratos son tensas. En aquel momento, la eurodiputada Maria Arena, amiga de Panzeri, instó a los países de la UE a oponerse a la nominación de Al-Raisi. Panzeri y Giorgi se adjudicaron el mérito por la carta de Arena, aunque no está claro si ella estaba al tanto de sus acciones.

Otro ataque en la misma región se llevó a cabo contra Arabia Saudí, país que había cortado lazos diplomáticos y económicos con Catar. Panzeri y Giorgi facturaron por una serie de acciones que incluían una campaña de tuits y proyecciones de películas vinculadas al asesinato del columnista saudí Jamal Khashoggi, asesinado en un consulado saudí en Turquía en 2018.

Ambos políticos también trabajaron en favor de Marruecos. Según la información filtrada, se habrían apuntado los tantos de una resolución parlamentaria contra Argelia, la moderación de otra contra Marruecos en la gestión de la crisis inmigratoria de 2021 en la frontera con España y acabar con la candidatura de un activista contra la esclavitud en Mauritania de cara a obtener el Premio Sájarov.

Las filtraciones continúan pero por el momento no existe fecha para el juicio contra los responsables. A nivel parlamentario, si todo marcha correctamente, debería tomarse una decisión sobre el futuro de Eva Kaili antes de las elecciones europeas de junio de 2024.