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El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visita a su homólogo ruso Vladimir Putin en Moscú el pasado 7 de diciembre.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visita a su homólogo ruso Vladimir Putin en Moscú el pasado 7 de diciembre.EFE

Estas son todas las sanciones de la Unión Europea y Naciones Unidas contra Irán

La relación se ha visto dañada desde la invasión de Ucrania por Rusia ya que Bruselas considera a Teherán un socio colaborador de Rusia

El régimen de los ayatolás iraní ha pasado por varias fases en sus relaciones con Occidente en general y con la UE en particular. El eje principal de todas las negociaciones y sanciones ha sido la preocupación por la proliferación nuclear de Teherán. Los persas han asegurado una y otra vez que lo único que quieren es conseguir una fuente potente de energía.

China es uno de los países que colabora en el desarrollo de ese programa aportando reactores nucleares, pero también se encuentra detrás Rusia por lo que las relaciones han sido, son y serán extremadamente delicadas. Las amenazas directas de exterminio de Israel no han ayudado en absoluto a entender el plan de los persas como exclusivamente energético.

En las relaciones UE-Irán afectan las relaciones de Estados Unidos con los países de Oriente Próximo. Los Demócratas han sido en los últimos años mucho más laxos en sus medidas que los Republicanos. Bajo el mandato de Obama Teherán consiguió avances muy importantes. Bajo la administración de Biden, los iraníes han obtenido acceso a una serie de fondos congelados por la cuestión nuclear.

Durante la era de Barack Obama, el 14 de julio de 2015, se alcanzó un histórico acuerdo entre Irán y el UE+3 (Unión Europea junto a China, Rusia y Estados Unidos) en el que se adopta el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC). En el documento se adoptan una serie de pasos para garantizar que el programa nuclear de los ayatolás era exclusivamente con fines pacíficos.

Pocos días después, el 20 de julio, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 2231 (2015) en la que se refrendaba el acuerdo previo del PAIC, se permitía ciertas exenciones a medidas restrictivas existentes y se definía el programa y los compromisos que todas las partes debían asumir para llegar a poner fin a las medidas restrictivas contra Irán.

Fue un gran logro de la diplomacia iraní que vio en ese momento cómo su estrategia llegaba a buen puerto. Como resultado, el 16 de enero de 2016 -día de aplicación del acuerdo-, la ONU levantó algunas de sus medidas restrictivas en materia nuclear. Pareció ser el principio del fin de unas relaciones históricamente tensas entre ambos bloques pero en los últimos años ese espejismo ha desaparecido.

Sanciones de la UE

En el último decenio se han establecido diversas limitaciones al comercio de varias categorías de bienes con Irán, que incluyeron restricciones sobre bienes específicos (prohibición de exportar armas o material para enriquecimiento de uranio, prohibición de importar fuentes de energía como petróleo o gas así como la venta de los mismos), limitaciones en el sector financiero (congelación de activos del Banco Central y otros privados), al sector del transporte (prohibición de vuelos comerciales en espacio Schengen o de mantenimiento de aviones o embarcaciones que transportes mercancías prohibidas), limitaciones a personas (restricciones para viajar).

Desde 2011, la UE también ha adoptado medidas restrictivas relacionadas con las violaciones de los derechos humanos que incluye la prohibición de importar material antidisturbios, entre otros.

Tras la invasión de Ucrania por Rusia, las sanciones han vuelto y en mayor número que antes. Esto se debe, según la Unión Europea, a su papel en el desarrollo y la entrega de vehículos aéreos no tripulados utilizados por Rusia en su guerra contra Ucrania.

El 20 de octubre de 2022, el Consejo agregó a tres ciudadanos iraníes y a una entidad de Irán a la lista de individuos, entidades y organizaciones sujetos a medidas restrictivas por su implicación en menoscabar o amenazar la integridad territorial, soberanía e independencia de Ucrania.

Posteriormente, el 12 de diciembre de 2022, el Consejo añadió a cuatro personas y cuatro entidades a la misma lista de individuos, entidades y organizaciones sujetos a medidas restrictivas.

El 20 de julio de 2023 estableció un nuevo marco para la aplicación de medidas restrictivas debido al apoyo militar de Irán en la agresión de Rusia contra Ucrania.

En paralelo, y como consecuencia del comportamiento del gobierno de Irán contra los manifestantes, el 31 de marzo de 2023 el Consejo modificó las medidas restrictivas dirigidas contra determinadas personas y entidades.

El 26 de junio de 2023, los Veintisiete impusieron un noveno conjunto de medidas restrictivas a otras siete personas responsables de cometer violaciones graves de los derechos humanos en el país y el 15 de septiembre de 2023 a otras cuatro personas y seis entidades. Las sanciones afectan a un total de 227 personas y 43 entidades.

Bruselas ha acusado desde el comienzo de la guerra a Teherán de aportar material militar letal, como los drones kamikazes utilizados por el ejército ruso. Turquía se los proporciona a Kiev.

Sanciones de las Naciones Unidas

Desde 2006, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado varias Resoluciones en las que se exige a Irán que deje de enriquecer uranio con fines de proliferación nuclear. Estas Resoluciones se han ido acompañando progresivamente de medidas restrictivas con objeto de persuadir a Irán de cumplir dicho requerimiento. La base legal es la misma que aplica la Unión Europea.

Las sanciones son adoptadas en la Resolución 1737 (2006), Resolución 1747 (2007), Resolución 1803 (2008) y Resolución 1929 (2010).

Israel ha informado en numerosas ocasiones sobre el escaso efecto de estas sanciones al régimen de los ayatolás. Conocidos son los golpes de mano puntuales en donde se atenta contra instalaciones nucleares con el fin de entorpecer el proceso de enriquecimiento de uranio por Irán. Los ataques parten de una premisa factible: China y Rusia tienen armas nucleares y validan a Teherán..

Si los persas se hicieran con la bomba atómica significaría un cambio radical en la balanza de poder en Oriente Medio ya que en la región tan solo Tel-Aviv es potencia nuclear, aunque no oficialmente. Arabia Saudí suspira por ellas, de ahí que intente normalizar las relaciones con Israel. Aunque sean enemigos históricos, frente a Irán son aliados forzosos.

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