Ambigüedad con el aborto y sumisión a Bruselas: Tusk delinea su acción de gobierno en Polonia

El nuevo gobierno polaco, presidido por el primer ministro Donald Tusk, ha comenzado su singladura este martes.

Tusk, del partido centrista Coalición Cívica, resultó elegido el lunes por el parlamento con el apoyo de los democratacristianos y la izquierda tras la derrota parlamentaria del líder del conservador Ley y Justicia, y hasta ahora primer ministro, Mateusz Morawiecki.

El nuevo primer ministro presentó este martes a los ministros de su gobierno y expuso ante el parlamento las líneas generales de su gobierno.

La sesión, sin embargo, se interrumpió por un incidente antisemita provocado por el diputado radical Grzegorz Braun, del partido Confederación.

Braun irrumpió en una ceremonia judía dentro del Parlamento, con motivo de la festividad de Hanuka, y vació un extintor sobre una menorá encendida.

A pesar del revuelo causado por el incidente, la sesión continuó. En su discurso en el parlamento, Tusk se comprometió a cumplir las directrices dictadas por la Unión Europea en materia de estado de derecho e independencia judicial, un campo que ha sido origen de numerosas fricciones con Bruselas.

«Polonia recuperará su posición como líder en la Unión Europea. Polonia construirá su fuerza y ocupará la posición que se merece», aseguró.

En ese sentido, prometió que desbloqueará la ayuda de la Unión Europea retenida por la Comisión debido a los choques entre Varsovia y Bruselas.

En materia de defensa de la vida, se ha comprometido a introducir «mejoras radicales» para las mujeres, pero se mostró ambiguo respecto a si legalizará o no el aborto, desandando el camino recorrido por Polonia en los últimos años en favor de los derechos del no nacido. «Hay discrepancias entre los socios del gobierno», se justificó.

También anunció que regularizará las uniones entre personas del mismo sexo.

En ámbito internacional, sin embargo, no habrá mucha diferencia con el gobierno de Morawiecki.

Tusk asumió el apoyo sin fisuras a Ucrania en su lucha contra la invasión ucraniana y se ofreció como leal aliado de Estados Unidos en el seno de la OTAN.

No obstante, puntualizó que protegerá a los agricultores y campesinos polacos que se han sentido discriminados ante las facilidades dadas a Ucrania para que pudiera dar salida a su grano en la Unión Europea en condiciones ventajosas para compensar el bloqueo impuesto por Rusia a la exportación de productos agrícolas ucranianos por el mar Negro.

También anunció una nueva política migratoria en la que el control de las fronteras estuviera en consonancia con un trato humanitario a los solicitantes de asilo e inmigrantes.