Interior de una de las salas de la antigua sede de la OTAN, hoy reconvertida en edificio judicial
Bruselas
La antigua sede de la OTAN seguirá habilitada para grandes juicios durante seis años más
El actual cuartel principal se encuentra situado justo enfrente y se espera una remodelación de cara a los nuevos socios
El Parlamento de Bruselas aprobó el pasado viernes la prórroga para seguir utilizando durante seis años más la antigua sede de la OTAN en la capital belga para macrojuicios contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El edificio fue rebautizado con el nombre de 'Justicia' el 4 de diciembre de 2020 en una ordenanza que supuso una exención excepcional de los permisos urbanísticos y medioambientales. Uno de los juicios más importantes de la historia reciente, como es el de los atentados cometidos en 2016 con más de muertos, tiene lugar en este inmueble.
En 2022 se prorrogó por otro año más y el pasado 8 de diciembre vencía. Para evitar problemas administrativos, ahora se extiende durante seis años más. El ministerio de Justicia reconoce a un medio local que les es de gran ayuda disponer de unas instalaciones semejantes.
«Se dispone de la infraestructura necesaria, incluido el aparcamiento. El uso encaja perfectamente con los planes regionales para albergar tanto la Escuela Europea como la futura sede de Defensa en el recinto», señaló un responsable.
Remodelación
La reforma ha costado varios millones de euros para convertir el lugar en un complejo de alta seguridad dado que se juzgan a criminales considerados muy peligrosos. La gran sala de audiencias tiene capacidad para 180 personas. Además, hay dos salas secundarias con capacidad para un total de 550 personas. Ambas salas disponen de conexión audiovisual con la principal.
La nueva sede de la OTAN en Bruselas tuvo un coste de 1.200 millones de euros, según admitió el por aquel entonces ministro de Defensa belga, Didier Reynders, y hoy comisario de Justicia de la Comisión Europea. La contribución de Bélgica representó el 3,8 % del total, es decir, 45,6 millones.
El nuevo complejo de la OTAN fue inaugurado en mayo de 2017 en presencia de Donald Trump. Si bien el coste se rebajó a 1.100 millones de euros tras la adjudicación de la licitación, se sumaron 100 millones más por condiciones meteorológicas y cambios técnicos de última hora.