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El secretario general de la OTAN, Jens StoltenbergOTAN

Stoltenberg asegura que Putin no quiere la paz y que si gana la guerra no se detendrá en Ucrania

El secretario general de la OTAN avisó de que Rusia está aumentando la producción de armas y de que se preara para una guerra larga y agotadora que podría desbordar las fronteras ucranianas

El peor escenario posible en la guerra de Ucrania es ya una realidad, y así lo reconoció este jueves en Eslovaquia el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Según afirmó ante los medios de comunicación, «no hay señales de que Putin quiera la paz. Por el contrario, el Kremlin se prepara para una guerra larga y agotadora».

Señaló que «Putin ha puesto a la economía rusa en pie de guerra la economía rusa», lo que le habría permitido maquillar los efectos de las sanciones económicas, en particular en el funcionamiento de la industria militar, «y está aumentando la producción de armas».

Al mismo tiempo, Rusia «se está volviendo cada vez más dependiente de China, Irán y Corea del Norte para obtener armas».

Stoltenberg pidió a los aliados que incrementen su apoyo a Ucrania para que sea capaz de superar esta nueva etapa de la guerra: «Si Putin gana en Ucrania, hay un riesgo real de su agresión no termine ahí (en Ucrania). Nuestro apoyo no es caridad, es inversión en nuestra propia seguridad».

Es decir, si gana Rusia, podría tratar de seguir ocupando territorios que considera históricamente propios, entre otros, territorios que pertenecen a países de la Unión Europea y la OTAN.

Sobre el bloqueo del Partido Republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos al nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 61.000 millones de dólares, Stoltenberg llamó a la calma.

En las últimas semanas se advirtió de que las fuerzas ucranianas se estaban quedando sin municiones y que podrían colapsar sin la esperada ayuda estadounidense.

En el Kremlin, de hecho, se ve ese bloqueo como una victoria propia y ya se habla de una ocupación total de Ucrania en los próximos meses cuando el Ejército ucraniano agote su capacidad de combate.

Además, recordó que otros aliados en Europa ya están aprobando sus propios paquetes de ayuda, que tampoco hay que despreciar, pues son igualmente vitales para Ucrania.

Stoltenberg repitió que «las guerras son, por naturaleza, impredecibles, y nadie puede decir en qué situación nos encontraremos dentro de un año».

Reconoció también que, en la contraofensiva ucraniana, «todos esperábamos más ganancias territoriales por parte de los ucranianos durante el verano», pero recordó que Ucrania ya recuperó más del 50 % de su territorio ocupado por Rusia y que las fuerzas rusas han perdido más de 300.000 combatientes.