Irán ejecuta un preso condenado por espiar para el Mosad de Israel
La Judicatura de Irán ha ejecutado este sábado a un hombre condenado por espiar para el servicio de Inteligencia israelí, el Mosad, en medio de una nueva oleada de sentencias a la horca y ejecuciones y con la guerra en la Franja de Gaza de fondo.
«La pena de muerte fue aplicada esta mañana [sábado] en la prisión de Zahedan, capital de la provincia de Sistán-Baluchistán contra el espía del régimen sionista», indicó la web judicial Mizan Online.
El portal no reveló la identidad del hombre, pero señaló que había sido condenado por «cooperación en materia de inteligencia y de espionaje a favor» de Israel, «recogida de información clasificada» y «propaganda a favor de grupos y de organizaciones opuestas a la República islámica de Irán».
El Tribunal Supremo iraní había rechazado previamente la apelación presentada por el reo, quien pidió un indulto más tarde, que también fue rechazado por las autoridades iraníes.
La ejecución ha tenido lugar finalmente esta mañana en la prisión de la ciudad de Zahedán, uno de los grandes epicentros de las protestas del año pasado contra las autoridades iraníes, primero por la violación de una niña baluchí de 15 años a manos de un jefe de Policía y después por la muerte de la joven kurda-iraní Mahsa Amini en septiembre, bajo custodia policial por llevar supuestamente mal puesto el velo islámico.
De hecho, ayer, esta misma región sufrió un ataque yihadista, donde murieron once policías. Frontera con Pakistán y Afganistán, Sistán-Baluchistán es una región desfavorecida, escenario de frecuentes atentados o enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos armados.
Ya en diciembre de 2022, cuatro hombres fueron ahorcados tras ser condenados a muerte por «cooperación» con Israel. De acuerdo con grupos de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, Irán ejecuta a más gente al año que cualquier otro país, con excepción de China.
Más de 600 personas fueron ejecutadas en Irán hasta finales de octubre de este año, la cifra más elevada desde hace ocho años, según un recuento del grupo por la defensa de derechos humanos Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
La semana pasada también comenzó un juicio contra el funcionario sueco de la Unión Europea Johan Floderus por la acusación de espiar para el Mosad, un cargo que podría conllevar la pena de muerte.
La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.