Periodismo
La UE acuerda la ley de libertad de medios de comunicación para proteger el «pluralismo» mediático
Bruselas creará una oficina que supervisará la transparencia y financiación de este tipo de empresas para, según dicen, asegurar la independencia
El pasado viernes las tres instituciones de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para aprobar la nueva ley de libertad de medios de comunicación (Media Freedom Act, en inglés), unas normas vinculantes para todos los Estados miembros cuyo fin es, según informan, proteger la «independencia y el pluralismo» mediático.
La propuesta legislativa la presentó la Comisión en septiembre de 2022 y la primera versión del Parlamento Europeo se aceptó en octubre de este año. Sobre esta ley planea la sombra de Polonia y Hungría, dos países duramente atacados por su supuesta falta de independencia mediática.
Bruselas quiere contrarrestar la concentración de los medios de comunicación y delimitar los límites de la independencia editorial. La connivencia entre los medios de comunicación, los partidos políticos y determinados grupos de presión es algo consustancial a las democracias occidentales, pero la propuesta legislativa se planteó en clave anti conservadora.
En España, los principales medios pertenecen a tres grandes grupos, pero de esto no se ha hablado en Europa en ningún momento, ni siquiera se menciona la intromisión e influencia del Estado a nivel autonómico, regional o local. Dado que esto es una realidad en muchos países, se entiende que la principal resistencia a este impulso legislativo de Bruselas venga de los gobiernos nacionales -y no solo el húngaro o el polaco-.
La vicepresidenta de la Comisión y comisaria de Valores y Transparencia, Vera Jourová, ha celebrado el acuerdo final. Fortalecer y proteger el ambiente de trabajo de los periodistas es uno de los objetivos prioritarios. La ley limitará la forma en que los gobiernos controlan a los periodistas a través de programas espía y sus fuentes.
Los medios de comunicación estarán obligados a informar sobre los propietarias y las fuentes de financiación. Se creará un organismo de control europeo para supervisarlo todo, incluido las fusiones.
Cada país deberá crear una base de datos nacional que incluya información sobre quién es propietario de cada medio de comunicación, una información que también los medios tendrán que poner a disposición de sus usuarios; tendrá que figurar tanto la propiedad directa como la indirecta y en cualquier caso la de quien tenga un porcentaje de acciones como para llegar a influir en las decisiones editoriales.
Por otro lado, el contenido de medios de comunicación en gigantes de las redes sociales como X o Facebook no podrá ser eliminado inmediatamente sin previo aviso.
Estas plataformas tendrán que alertar con 24 horas de antelación sobre su intención de retirar un contenido que infrinja sus normas si este viene de un medio de comunicación que sea editorialmente independiente, no dependa de países terceros o partidos políticos y esté adscrito a una entidad regulatoria nacional.