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La bandera de Croacia actualGTRES

Bruselas se equivoca y estampa un documento con la antigua bandera de Croacia, símbolo de su ex-gobierno nazi

El escudo croara sin la corona representa al partido Ustaše, que colaboró con el Eje durante la Segunda Guerra Mundial

La Comisión Europea se ha visto en el centro de una controversia tras publicar un documento que, erróneamente, incluía el escudo de armas del antiguo gobierno (1929 - 1941) de Croacia, aliado de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

El documento contenía la propuesta de «plan nacional de energía y clima» de Croacia, pero lo más llamativo fue el uso indebido del símbolo del partido Ustaše en su insignia.

La Ustaše, conocida por su alianza con los nazis y el Partido Fascista Nacional de Mussolini durante la guerra, colaboró como socio menor con las principales potencias del Eje europeo.

Esta colaboración incluyó permitir que los alemanes llevaran a 7.000 judíos, supervivientes del propio programa de exterminio de Croacia, a Auschwitz-Birkenau.

La brutalidad de la Ustaše fue tal que incluso los nazis se mostraban cautelosos con ellos. En 1941, el general Glaise von Horstenau fue enviado a Croacia para observar las operaciones del partidoa, llegando a calificarlos de «locura desenfrenada» y contemplando la posibilidad de una intervención alemana.

El error de la Comisión Europea involucró el uso de la bandera croata sin la corona que normalmente se sitúa sobre el escudo ajedrezado de Croacia, simbolizando así la bandera utilizada por la Ustaše.

Momentos de tensión

Este desliz ocurre en un momento delicado para los líderes europeos, incluida Ursula von der Leyen, que recientemente celebraban el acuerdo de un nuevo plan para controlar la migración masiva.

El Pacto sobre Migración y Asilo, resultado de reuniones nocturnas de los principales líderes de la UE, busca detener los flujos aparentemente interminables de migrantes hacia Europa. Se prevé la construcción de centros de asilo en los países del sur de Europa con el objetivo de procesar cada llegada en un plazo de 12 semanas y expulsar a aquellos que no cumplan con las condiciones necesarias para permanecer.

Los estados del norte de la UE, que hasta ahora han argumentado que aquellos en primera línea deben gestionar sus llegadas, tendrán que aceptar una cuota de migrantes o contribuir a un fondo para ayudar a la UE a enfrentar la crisis.

El Comisario de la UE comentó en un comunicado: «Este Pacto sobre Migración y Asilo garantizará una respuesta europea efectiva a este desafío europeo. Significa que serán los europeos quienes decidan quién viene a la UE y quién puede quedarse, no los traficantes. Significa proteger a los necesitados. Este pacto también garantizará que los Estados miembros compartan el esfuerzo de manera responsable, mostrando solidaridad con aquellos que protegen nuestras fronteras exteriores mientras se previene la migración ilegal hacia la UE».

En octubre, los miembros de la UE, así como Noruega y Suiza, recibieron 123.000 solicitudes de asilo, la cifra más alta por segundo mes consecutivo desde la crisis de refugiados de 2015-16, según la Agencia de la Unión Europea para el Asilo (EUAA).