El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su predecesor, Donald Trump
El apoyo hispano a Trump se consolida en Arizona, un Estado en disputa con Biden
El Comité Nacional Republicano abrió centros comunitarios hispanos en 19 Estados incluidos dos en Arizona desde donde se harán llamadas en español
El sureño Estado de Arizona, es uno de las plazas electorales claves para las elecciones del próximo año en la que se decidirá la continuidad de Joe Biden o el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca.
En Arizona, fronterizo con México, un tercio de la población es de origen hispano y Biden ganó por apenas 10.000 votos en la última elección presidencial, sin embargo hay señales de alarma para los demócratas.
Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada a inicio de este mes a casi 800 adultos hispanos reveló que Trump aventajaba por poco a Biden: 38 % a 37 %. Sin embargo, con un margen de error del 4 % no es conclusiva, pero anticipa una carrera muy reñida por el voto hispano.
Otra señal de alarma para la campaña de Biden fue el triunfo de una candidata republicana en Yuma, una localidad a pocos kilómetros de la frontera con México que tradicionalmente vota a los demócratas.
La republicana Michele Peña, hija de un inmigrante mexicano, ganó un escaño en la legislatura estatal de Arizona conectando con las preocupaciones predominantes para muchos votantes como los altos precios de los alimentos y la gasolina, las perspectivas de empleo y la calidad de las escuelas en lugar de los problemas relacionados con los derechos de las minorías que abanderan los demócratas.
«Los hispanos son demócratas allí todo el tiempo. Pero me vieron como una persona normal y cuando empezamos a hablar, mucha gente me dijo que las cosas no iban bien», dijo a Reuters la líder republicana de 49 años.
La sorpresiva victoria de Peña el año pasado mostró cómo un número creciente de votantes hispanos está cambiando su voto hacia los postulados de Trump en temas de economía, delincuencia e inmigración. De hecho el tema del muro en la frontera es algo que ven con buenos ojos.
«Todos los datos que hemos visto desde las elecciones de 2016 sugieren que hay un debilitamiento considerable del apoyo demócrata entre los hispanos», dijo Ruy Teixeira, un veterano analista político demócrata que ha pasado décadas estudiando las tendencias de voto hispano.
Teixeira agregó a Reuters que «grandes proporciones de la población hispana, especialmente los hispanos de clase trabajadora, están bastante preocupados por la inmigración ilegal» refiriéndose a los migrantes que cruzan la frontera hacia Estados Unidos sin visas.
El Comité Nacional Republicano está tratando de aprovechar la tendencia a su favor y abrió centros comunitarios hispanos en 19 Estados en 2022, incluidos dos en Arizona, donde se capacitó a cientos de voluntarios para tocar puertas y hacer llamadas en español.
Asimismo, los republicanos de Arizona respaldaron una legislación que creen que atrae a los hispanos de clase trabajadora, incluido el «proyecto de ley Tamale» que habría relajado las reglas sobre la venta de alimentos hechos en cocinas caseras. Sin embargo, el gobernador demócrata del Estado vetó la medida este año por motivos de salud y seguridad.
En todo caso, falta un buen trecho que recorrer en una campaña que apenas comienza, pero las perspectivas de los demócratas entre los hispanos se complican cada vez más.