Rusia
Así es el «Lobo polar», la inhóspita cárcel en el Ártico donde ha muerto Navalni
Los servicios penitenciarios rusos han informado hoy de la muerte del opositor ruso Alexéi Navalni en la cárcel IK-3, en la localidad de Jarp. El equipo del disidente llevaba semanas denunciado la situación a la que hacia frente Navalni y su precaria salud. Pero, finalmente, lo peor ha ocurrido.
En el comunicado explican que, «el preso Navalni se sintió indispuesto después de un paseo, perdiendo el conocimiento. Inmediatamente llegó el personal médico de la institución y se llamó a una brigada de ambulancias». Los sanitarios no pudieron hacer nada y el disidente murió en el acto.
El disidente llegó a esta cárcel como un castigo impuesto por el Kremlin tras mostrar su intención de presentarse como candidato frente a Vladimir Putin en las elecciones rusas. Tras este anuncio, si equipó denunció que no habían sido capaces de ponerse en contacto con él.
Desde el Kremlin la respuesta era un silencio atronador. Tras una intensa campaña por parte del equipo de Navalni, Moscú, primero, aseguró no saber donde se encontraba, para días después admitir que el opositor había sido trasladado de prisión, pero sin ofrecer más detalles de dónde había sido reubicado, cómo se encontraba o cuándo se había producido dicho traslado.
Navalni cumplía una pena de 19 años de prisión desde el pasado mes de agosto en un penal situado a más de 240 kilómetros al este de Moscú. El pasado 26 de diciembre, el equipo del opositor consiguió información sobre su situación. Nalvani se encontraba en una prisión del círculo Polar Ártico, cerca de los Urales y a casi dos días en tren de Moscú.
«¡Hemos encontrado a Alexéi Navalni! Se encuentra en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nénets. Hoy lo vio el abogado. Alexéi está bien», escribió entonces Kira Yarmish, portavoz del opositor. Pero, a pesar de la alegría de saber su ubicación exacta, el traslado no auguraba buenas noticias.
Los traslados dentro del sistema penitenciario ruso están rodeados de secretismo y los reclusos pueden desaparecer durante varias semanas. El equipo de Navalni se preocupó especialmente porque había estado enfermo y, al parecer, se le negaba la comida y se le mantenía en una celda sin ventilación.
El «Lobo polar»
La penitenciaría IK-3 se conoce también por el nombre de «Lobo polar» y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia. La localidad de Jarp, donde se encuentra el penal, tiene 6.000 habitantes y se encuentra a casi 2.000 kilómetros de Moscú. En tren se tarda unas 45 horas en llegar desde la capital rusa.
Jarp está a menos de 50 kilómetros de Salejard, la capital administrativa de este territorio, que tiene una superficie mayor que la de Francia, pero que está poblado por solo medio millón de habitantes. La región es conocida por sus inviernos largos y rigurosos. Jarp, además, está a unos 100 kilómetros de Vorkuta, cuyas minas de carbón fueron de las más duras del sistema soviético de campos-prisión del Gulag.
El equipo de Navalni confirmó las extremas condiciones del lugar. «Las condiciones allí son duras, con un régimen especial. Es muy difícil llegar allí», declararon en un comunicado. «Parece que la colonia estaba preparada para su llegada con antelación. El jefe del Servicio Penitenciario Federal Arkady Gostev estuvo allí en abril, quizás entonces se tomó la decisión de trasladar allí a Alexéi», añadió.
La ubicación del lugar provocaba que la comunicación de Navalni con el exterior sea muy complicada, ya que el viaje puede llegar a durar varios días. Pero también el frío extremo dificulta las visitas. Las temperaturas pueden llegar a alcanzar hasta los 30 grados bajo cero.
«Es casi imposible llegar a esta colonia; es casi imposible incluso enviar cartas allí. Este es el mayor nivel posible de aislamiento del mundo», denunció en X, antes Twitter, el principal estratega de Navalny, Leonid Volkov.
«Todo esto sucede precisamente porque Alexéi, a pesar de estar en prisión, sigue siendo el principal opositor a Vladimir Putin. No es de extrañar que hayan empezado a trasladarlo a otra colonia ahora mismo, para que no pueda interferir en la campaña de Putin», denunció la portavoz del opositor.