La exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili
El exministro de Justicia italiano siembra la duda y denuncia «faltas de control» en la investigación del Qatargate
Andrea Orlando afirmó durante una interrogación parlamentaria que se necesitaba más información y claridad respecto al tratamiento de los sospechosos del escándalo
El exministro de Justicia de Italia, Andrea Orlando, ha puesto en tela de juicio la efectivad de la investigación que Bélgica está llevando a cabo sobre el Qatargate.
El italiano destacó su preocupación por la integridad de los métodos investigativos utilizados en los procesos relacionados al escándalo de 2022.
Orlando, quien dirigió el sistema judicial italiano entre 2014 y 2018 y ahora es miembro del Partido Democrático de Italia, afirma que el caso ha revelado una clara falta de «control adecuado», subrayando la necesidad de una revisión exhaustiva.
En declaraciones durante una interrogación parlamentaria, el exministro interpeló a figuras claves del gobierno italiano, como el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, y al actual ministro de Justicia, Carlo Nordio, exigiendo más información y claridad sobre el tratamiento de los italianos implicados en el escándalo.
Además, Orlando instó al Gobierno italiano a tomar iniciativas a nivel internacional y europeo, para garantizar que los procedimientos judiciales se realicen en pleno respeto a los principios referidos en el Artículo 6 del Tratado de la Unión Europea y los derechos fundamentales garantizados por la Convención de Derechos Humanos.
Errores en la investigación
En sus declaraciones, Orlando destacó varias infracciones a la Constitución italiana que habrían tenido lugar durante la investigación, como por ejemplo las escuchas telefónicas a personas con inmunidad parlamentaria, lo que constituye una violación a las normativas establecidas.
Este punto ha ganado relevancia a la luz de las recientes declaraciones de Eva Kaili, una de las principales sospechosas en el caso Qatargate, sobre lo que ha denominado «Belgiumgate».
Para mayor confusión, Michel Claise, exjuez líder en la investigación del Qatargate, sorprendió a todos al anunciar su candidatura para las próximas elecciones parlamentarias en Bélgica.
Claise se apartó del caso debido al estrecho vínculo entre su hijo y el de la eurodiputada belga Maria Arena, quien se menciona frecuentemente en relación con el Qatargate pero no ha sido interrogada ni considerada sospechosa.
También los abogados de Andrea Cozzolino, eurodiputado italiano involucrado en el caso, han expresado su preocupación por el desarrollo de la investigación y señalado posibles fallos en los procesos.
Federico Conte, Dezio Ferraro y Dimitri De Beco, defensores de Cozzolino, han construído su defensa basñandose en tres argumentos principales: la falta de pruebas directas contra Cozzolino, las irregularidades procesales debido a las diferencias entre las legislaciones italiana y belga, y el trasfondo político detrás de la investigación, incluyendo actividades de los servicios secretos belgas y procedimientos en el Parlamento Europeo sin notificación oficial.
Frente a estas irregularidades, Orlando ha enfatizado la importancia de que las instituciones italianas busquen claridad y transparencia en estos asuntos.