El presidente de Argentina habla ante la multitud desde un balcón del palacio de gobierno de la Casa Rosada
Zancadillas peronistas y mucho trabajo por hacer tras el primer mes de Milei como presidente de Argentina
Javier Milei ha tenido un primer mes de actividad frenética, pero su gran proyecto de legislatura, el decreto de urgencia para desregularizar la economía, ya está bloqueado por la justicia
El presidente de Argentina, el libertario Javier Milei, cumple un mes de su victoria electoral con un larguísimo camino por recorrer lleno de obstáculos y dificultades que ya han empezado a aflorar.
No por esperables, esos problemas dejan de ser preocupantes. En su primera intervención, Milei ya advirtió: «No hay plata», y anunció una batería de medidas de urgencia para atajar la inflación mediante un recorte extremo del gasto público encarnado en un macro decreto que ya ha sido bloqueado en la justicia a instancias de los sindicatos.
La actividad de Milei este primer mes ha sido frenética. La presidencia argentina ha trabajado a destajo para tratar de despegar su proyecto de cambio, consciente de que no hay tiempo que perder.
La legislatura ya se ha mostrado endemoniada para los libertarios. Sus diputados son minoría en el legislativo, donde los peronistas están ejerciendo una oposición feroz, y la hostilidad en las calles contra Milei es constante.
En el recorrido hacia la Casa Rosada, sede de la presidencia, Milei estuvo a punto de recibir un botellazo en la cabeza.
Los sindicatos no han dado ni los 100 primeros días de beneficio de la duda. El 20 de diciembre ya montaron una macro manifestación en las calles de Buenos Aires contra las medidas de recorte anunciadas por Milei.
Con todo, el gran decreto de necesidad y urgencia firmado por Milei, mediante el cual se derogaban varias leyes intervencionistas aprobadas durante décadas de gobiernos peronistas, ha sido paralizado por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
El decreto pretende desregularizar la economía para hacerla más mediática, sacar a Argentina de su encorsetamiento y hacerla crecer.
El decreto preveía la derogación de la Ley de Alquileres, la Ley de Promoción Industrial, La Ley de Promoción Comercial, la Ley de Tierras, la Ley de Sociedades, entre otras.
Prevé también derogar la normativa que impide la privatización de las empresas públicas, el régimen de sociedades del Estado, además de transformar todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su privatización, modernizar el régimen laboral, reformar el Código Aduanero, la privatización parcial o total de Aerolíneas Argentinas o modificar el Código Civil y Comercial.
Pese a todo, Milei ha logrado dar algunos pasos en su proyecto de adelgazamiento de la Administración del Estado. Medidas en muchos casos cosméticas, pero que ya indican por dónde va a avanzar su política en cuanto a la reducción del gasto público.
Por ejemplo, suspendió durante un año la publicidad institucional en los medios de comunicación. También ha puesto bajo revisión todos los contratos públicos firmados por el Estado en el último año.
En el ámbito internacional, Milei alejó a Argentina definitivamente del bloque de los BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que está en proceso de drástica ampliación.
Tras la Cumbre de Johannesburgo de agosto pasado, estaba previsto que Argentina iniciara un proceso de incorporación al grupo, junto con otros países, como Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos.
Milei se aleja de este eje de países hostiles a occidente y anunció que su política internacional priorizaría las relaciones con Estados Unidos y con Israel.
¿Qué le espera a Milei en el futuro inmediato? Argentina cerró el año 2023 con una revalorización del S&P Merval, el principal índice bursátil de Argentina del 360 %, unos datos bursátiles que indican la confianza en las medidas de Milei, pero que son poco representativos del estado real de la economía argentina, en estado de ruina y con la amenaza de la hiperinflación.
La principal prioridad en este momento del gobierno argentino en materia económica es alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para renegociar los vencimientos de la deuda del país.
Sin embargo, Milei seguirá padeciendo los palos en las ruedas de los sindicatos controlados por el peronismo.
Por el momento, el principal sindicato de Argentina, la Confederación General del Trabajo, ha convocado una huelga general para el próximo 24 de enero en protesta por las reformas impulsadas por Milei.
En definitiva, lo dicho: Milei tiene por delante una larga carrera de obstáculos para lograr su objetivo: meter la «motosierra» al Estado argentino.
