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El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante la rueda de prensa en EstoniaAFP

Zelenski lanza una advertencia: «Si Ucrania cae, Lituania, Letonia y Estonia serán los siguientes»

El presidente ucraniano reclamó que se entreguen a Kiev los activos rusos confiscados en el extranjero

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lanzó la voz de alarma: Si Ucrania cae, los siguientes podrían ser las repúblicas bálticas, aliadas de la OTAN y miembros de la Unión Europea.

Para el mandatario ucraniano, está claro. Si Putin vence, se verá con las fuerzas necesarias y con legitimidad para agredir con los mismos argumentos otros territorios, sin importar que sean Estados de la Alianza Atlántica o miembros de la UE.

«Lituania, Letonia, Estonia y Moldavia podrían ser los siguientes. Es algo de lo que estamos convencidos que sucederá si no resistimos. Hace poco hemos visto cómo han empezado a hablar de Finlandia, de la independencia de Uzbekistán, etcétera. Putin no terminará con esto hasta que nosotros, colectivamente, no acabemos con él», fue la advertencia que realizó en Estonia en una rueda de prensa junto con el presidente Alar Karis.

El análisis del estado de la guerra realizado por Zelenski es, como poco, preocupante. Advirtió que una congelación de la guerra, «una pausa en el campo de batalla que no pase por un fin de a guerra, no supondrá la paz. Sólo ayudará a Rusia».

Insistió en que Ucrania padece déficit de municiones de artillería y de misiles, que tiene dificultades para realizar nuevos reclutamientos que ocupen el lugar de los combatientes más veteranos caídos en combate, heridos o, simplemente, exhaustos después de combatir sin descanso durante dos años.

Por el contrario, Rusia cuenta con un suministro ilimitado de misiles, municiones de artillería y drones suicidas proporcionados por Corea del Norte e Irán.

El presidente ucraniano insistió en que un mayor compromiso de sus aliados occidentales que se traduzca en un rápido desbloqueo de los paquetes de ayuda podría suponer un vuelco en el campo de batalla y en el signo de la guerra.

Argumentó Zelenski que Rusia ha perdido en la guerra a «la columna vertebral» de sus fuerzas armadas, y que para sustituir a sus fuerzas de élite está mandando al combate a convictos sin formación militar integrados en las unidades de asalto Storm Z.

Estas unidades participan en asaltos suicidas, padecen una tasa de bajas altísima y el Kremlin los emplea como carne de cañón para desgastar todo lo posible a las fuerzas ucranianas sin importar el número de soldados rusos que mueran.

En ese sentido, insistió en que «Rusia debe asumir la totalidad de su responsabilidad por la destrucción de Ucrania. Los asesinos rusos deben asumir su responsabilidad».

Por ello, defendió que «se confisquen todos los activos rusos como contribución a la protección global de la paz y como escarmiento para todos los agresores».

La confiscación de activos rusos para emplearlo para financiar al Ejército ucraniano es una solución que están valorando seriamente los aliados de Ucrania como solución a corto plazo para financiar a las fuerzas ucranianas a la espera de que se desbloqueen las ayudas militares en el Senado de Estados Unidos y el Consejo Europeo.