Israel aprueba el controvertido presupuesto para 2024 con un gasto adicional por la guerra en Gaza
La financiación adicional incluye dinero para defensa y compensaciones para aquellos afectados por el conflicto
El Ejecutivo israelí, liderado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aprobó el lunes una propuesta para el presupuesto de 2024 tras unas negociaciones que duraron casi 24 horas. Los ministros del gabinete hicieron intentos de última hora para evitar profundos recortes en sus cargos.
El presupuesto actualizado para 2024 plantea un aporte adicional de 55.000 millones de shékels (15.000 millones de euros) para financiar la guerra en la Franja de Gaza, que calculan aún se prolongará varios meses.
La financiación adicional incluye dinero para defensa y compensaciones para aquellos afectados por la guerra, como reservistas que han dejado sus empleos temporalmente o personas evacuadas tanto en el norte y el sur por los combates; así como mayores asignaciones para atención sanitaria, Policía, asistencia social y educación.
«Llegamos a un acuerdo y aprobamos un presupuesto muy importante. Es el presupuesto de guerra que cubre las necesidades de nuestros reservistas, sus familias, los autónomos y las necesidades del público en general», afirmó Netanyahu, antes de la votación entre los miembros de su gabinete.
La medida se aprobó después de que una reunión al respecto el domingo, con todos los ministros del Gobierno, se alargara durante horas sin un acuerdo claro, ante la oposición de varios ministerios que ven recortes en sus partidas para derivar fondos a defensa y a gastos relacionados con la guerra.
«También estamos aumentando el presupuesto de salud, añadiendo millones de shékels para salud mental, una necesidad importante. También hay incrementos para educación, bienestar social, o seguridad interna, pero lo más importante es el presupuesto de defensa, que es esencial para la victoria y para nuestro futuro», aseveró Netanyahu.
El ministro de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, indicó que el Gobierno israelí está reorganizando sus prioridades sobre este reajuste en el presupuesto, que deberá ser ratificado por el Parlamento.