La vicealcaldesa de Jerusalén sobre Hamás: «Sánchez se está poniendo del lado de los malos»

La vicealcaldesa de Jerusalén, Fleur Hassan, inicia una visita de varios días a España donde tiene previsto reunirse con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, políticos de diferentes partidos en un encuentro organizado por la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, y acudir a eventos organizados por instituciones judías.

Desde el 7 de octubre cuando Israel vivió el ataque más sangriento de su historia a mano de Hamás, se ha convertido en una de las caras visibles de la diplomacia pública israelí en lengua española.

Nacida en Londres, pero gibraltareña (su padre fue ministro principal del enclave), asegura a El Debate que muchos españoles le animan a seguir adelante y aspira a despertar «empatía» en nuestro país.

Esta entrevista ha sido editada por razones de claridad y concisión.

–Usted visita España en momentos delicados en la relación bilateral con Israel, que hace poco devolvió a su embajadora a Madrid después de 40 días, argumentando que «ve un cambio a mejor» en los mensajes del Gobierno español. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha asegurado que sigue condenando «las violaciones de derechos en Gaza». ¿Qué valoración hace?

–Me decepcionó mucho que Pedro Sánchez viniera a Israel en lo que se suponía iba a ser un viaje de solidaridad, en el que vio la brutalidad de lo que sufrimos el 7 de octubre, lo que seguimos sufriendo con los rehenes que los siguen abusando y violando.

Y se fue a la frontera de Gaza a condenar a Israel por bombardear Gaza, que ha sido un acto de defensa para desmantelar el régimen genocida de terroristas.

Yo no veo que haya cambiado mucho el presidente desde ese día. Al revés, pienso que sigue con un poquito de ignorancia y continuamente habla de dos estados, que siempre ha sido lo que Israel ha intentado hacer.

Sánchez que los palestinos tienen dos gobiernos: el de Gaza, que son genocidas, y el de Cisjordania, que son corruptos

Él nos habla como si nunca se nos hubiera ocurrido, como si no lo hubiéramos intentado cinco veces, como si nos contara algo que no sabemos, e ignora totalmente que los palestinos tienen dos gobiernos, el de Gaza, que son genocidas subvencionados por Irán, y el de Cisjordania, que son corruptos, que roban y pagan pensiones a los que matan a israelíes y judíos.

Entonces, vamos a ignorar que estamos hablando de dos liderazgos, uno con más veneno que el otro y vamos a imponer a Israel tener un Estado con gente que nunca ha parado de decir que te quiere matar. Ignora completamente nuestro peligro existencial.

–El ministro de Exteriores español, José Manuel Álvarez, ha asegurado que España dialoga con socios europeos para reconocer un Estado palestino «realista y viable». ¿Considera que este enfoque en estos momentos puede contribuir a la paz en la región?

–Me gustaría saber qué quiere decir con realista y viable. ¿Que terroristas sean jefes de gobierno? ¿Lo aceptaría él en su país? ¿Qué alguien de ETA fuera jefe de gobierno? ¿Alguien lo aceptaría en España? El 75 % de los palestinos de Cisjordania están diciendo que celebran los actos de genocidio del 7 de octubre, ¿qué es realista y qué es viable, entonces? Porque no son sus hijos los que están en el peligro, son los míos.

Pedro Sánchez también apoyó a Ucrania contra Rusia. ¿Cómo es posible que Rusia esté apoyando a Hamás y a nadie le incumba? Se está poniendo en el lado de los malos. Rusia está apoyando a Irán. Que se ponga de acuerdo en qué lado está, en el lado del mundo libre o en el lado de los dictadores y los genocidas.

–Jerusalén se han convertido en foco de protestas de los familiares de los secuestrados el 7 de octubre y desplazados que exigen al Gobierno israelí su retorno después de más de 100 días. ¿Cómo describe los ánimos en estos momentos en la ciudad?

–Todo el país está en estado de trauma nacional, estamos todos en una depresión. Ahora la cosa está un poquito más animada en Jerusalén, porque la gente no puede quedarse encerrada en su casa meses y meses, el cuerpo no lo aguanta.

Tenemos casi 50.000 evacuados en Jerusalén, la mayoría del norte y no saben cuándo van a volver a su casa. Imagínense, estar en un hotel con tres niños pequeños en una habitación de hotel tres meses.

No sabemos lo que va a pasar en el norte. Irán está dictando otra vez a Hezbolá, a los que subvencionan, cuándo atacar, qué atacar y si empezar la guerra.

–La reciente intervención de EE.UU. y Reino Unido para frenar los ataques hutíes del Yemen, bombardeos a ambos lados de la frontera israelo-libanesa, incluso recientes denuncias de fuego procedente de Jordania contra comunidades israelíes, hacen temer que el conflicto se extienda.

–Ya hay más frentes. Los hutíes subvencionados por Irán han lanzado 140 ataques contra blancos norteamericanos en la región. Han bloqueado el paso de barcos en el mar Rojo. Si alguien todavía piensa que esta guerra es solamente contra Israel, tampoco entiende mucho de la región. Aquí lo que se está viendo es una guerra que va a empezar regional, pero puede convertirse una guerra mundial.

Irán es el Hitler de hoy y tenemos la oportunidad de no caer en las mismas equivocaciones que el mundo cometió con Hitler

El mundo se está despertando todavía, e incluyo a europeos y también a los Estados Unidos. Irán es el Hitler de hoy y tenemos la oportunidad de no caer en las mismas equivocaciones que el mundo cometió con Hitler en los años treinta, que pensando que calmándole y dejándole que se metiera aquí y allí se frenaría y que eso iba a calmar las ambiciones mundiales de Hitler.

–Sobre la acusación de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia de que el Gobierno israelí estaría incurriendo en actos de genocidio en Gaza y la petición de medidas cautelares que interrumpan los combates: ¿ve viable que la guerra se paralice?

–Solamente con la vuelta de los rehenes, esa es la única manera de que la guerra se parase por un momento, temporalmente, porque hasta que Hamás no deje de estar como autoridad en Gaza nosotros no vamos a parar, porque ya no podemos vivir con esa amenaza existencial. Si no, no volverá nadie al sur de Israel. No puede haber una parte de Israel donde no se pueda vivir. Eso no es sostenible.

–En España el conflicto entre Israel y Hamás se ha convertido en un arma arrojadiza de la política interna. Según advierten las comunidades judías, ha disparado el antisemitismo a niveles no vistos en la democracia.

–Por primera vez desde que estoy en Israel, los israelíes están viendo lo que es el antisemitismo. No sabían lo que era porque allí somos mayoría, pero ahora se están dando cuenta de lo que es.

–Jerusalén es un polvorín y blanco de atentados, como el ocurrido en noviembre, y de tensión en los barrios de la parte oriental de mayoría palestina por el hostigamiento de colonos judíos. ¿Cómo es actualmente la convivencia entre judíos y palestinos?

–En Jerusalén no hay colonias judías. Si preguntas a los 300.000 palestinos si hubiera una futura Palestina dónde se quedarían, lo harían en nuestro lado de la verja, porque se dan cuenta de que tienen libertad, oportunidades, economía. He trabajado durante siete años para desarrollar la economía del este de Jerusalén, para que tengan las mismas oportunidades que todo el mundo.

No sé lo que ellos piensan privadamente, pero trabajamos juntos, vivimos juntos, estamos en los mismos parques, restaurantes y centros comerciales. Hay unos cuantos extremistas, lo sabemos, pero la mayor parte no. Saben que el único liderazgo que los ayuda es el israelí.

–Como santuario de las tres principales religiones monoteístas, cómo está afectando el estado de guerra que se vive desde el 7 de octubre a las relaciones entre el Municipio de Jerusalén y las diferentes iglesias de Tierra Santa.

–Los cristianos saben que la única razón por la que ellos tienen libertad de ser quienes son es porque hay soberanía israelí. Porque cuando la Ciudad Vieja estaba bajo soberanía jordana entre 1948 y 1967, ni los cristianos podían rezar en su iglesia, ni los judíos podíamos rezar en nuestros lugares sagrados.