Rusia cancela el intercambio de prisioneros tras el derribo de un avión en Bélgorod
Ucrania defiende que el avión iba cargado con cohetes S-300, mientras que el Kremlin asegura que transportaba 65 prisioneros de guerra ucranianos
Un avión de las Fuerzas Armadas de Rusia ha sido derribado, este miércoles, en la región fronteriza de Bélgorod. El Kremlin ha salido automáticamente a señalar a Ucrania. Según Rusia, la aeronave militar modelo Ilyushin Il-76 transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos.
Fuentes del Estado Mayor ucraniano han confirmado al diario Pravda que uno de sus misiles derribó el aparato, pero que en su interior había armamento militar, en concreto, cohetes S-300. El Ministerio de Defensa ruso asegura, sin embargo, que el avión viajaba desde una base área de Moscú a la ciudad fronteriza de Bélgorod cuando fue alcanzado por misiles antiaéreos, «matando a todos a bordo».
«A las 11:15 am, el régimen ucraniano en Kiev cometió un acto terrorista al derribar un avión de transporte militar ruso», ha denunciado Moscú. «El liderazgo ucraniano era muy consciente de que, de acuerdo con la práctica establecida, los militares ucranianos que serían intercambiados serían transportados en aviones de transporte militar al aeródromo de Belgorod hoy», aseguran desde el Kremlin.
La versión ucraniana difiere de la rusa. Según ha revelado el Kyiv Post, se suponía que el intercambio de prisioneros sí estaba previsto para hoy, 24 de enero, pero nunca se llegó a producir. Andriy Yusov, representante de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, aseguró que se estaba verificando la versión del Kremlin sobre el accidente.
Horas después, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania emitió un comunicado. En el escrito, Kiev defiende que ha cumplido «con todos los acuerdos para la correcta preparación del intercambio», pero no hace ningún mención explícita al incidente.
Ucrania solo explica que «no dispone de información fiable y completa sobre quién estaba exactamente a bordo del avión y en qué cantidad». En el comunicado, la Inteligencia ucraniana denuncia que «no fue informada sobre el número de vehículos, las rutas y las formas de entrega de prisioneros».