Trump pasa por encima de Haley en New Hampshire y da el golpe definitivo a las primarias republicanas

Donald Trump da otro golpe más a las primarias del Partido Republicano, y aunque no sea el último parece que será el definitivo. Nikki Haley tiene cada vez menos motivos para seguir en la carrera a la nominación como candidata presidencial y se agarra al clavo ardiendo de que no ha perdido por más de 15 puntos –lo ha hecho por 11– ante el expresidente, un pobre argumento, porque era precisamente en New Hampshire donde mejores perspectivas tenía.

El expresidente Trump no ha arrasado como lo hizo en los caucus de Iowa, pero se ha llevado la victoria que es al final lo que cuenta. No obstante, Haley le ha amargado un poco la fiesta, pues se esperaba que anunciase su retirada tras la derrota de este martes y por el momento quiere seguir en la pelea. «Esta carrera está lejos de terminar, hay docenas de estados por delante y el siguiente es mi dulce estado de Carolina del Sur», aseguró mientras valoraba los resultados.

Hay que recordar que las primarias de New Hampshire reparten solo 22 delegados de los 2.429 que participarán en la Convención Nacional Republicana que este verano nominará al candidato a la Casa Blanca, no son muchos, pero es un golpe letal a su rival. Siempre que un candidato ha ganado en Iowa y en New Hampshire ha sido luego elegido para intentar alcanzar la Casa Blanca, por lo que sería raro que esta vez fuese diferente.

Por eso, la victoria de Trump en este Estado ha sido más un golpe moral que la sentencia matemática a esta carrera presidencial. Eso sí, de este triunfo se pueden sacar una cosa muy clara, la candidatura del expresidente es mucho más fuerte de lo que se creía en un principio, pues es capaz de ganar en lugares donde en teoría no estaba visto con buenos ojos.

Haley abandonará la pelea

A pesar de este duro revés, Haley sigue insistiendo en que queda partido y que no tiene pensado abandonar. El último obstáculo que le queda a Trump para ser el candidato republicano se niega a dar su brazo a torcer, pero todo hace indicar que será cuestión de tiempo. Habrá que ver el lugar y después de que derrota, pero parece inevitable que llegue al final del camino.

De hecho Trump apenas habló de la exembajadora ante la ONU en su discurso como ganador en New Hampshire, donde calificó el triunfo como «una gran victoria» para después lanzarse a atacar a Joe Biden mencionando una encuesta de Harvard CAPS-Harris donde superaría al actual inquilino de la Casa Blanca por 7 puntos: «Ganamos a Biden. Casi se podría decir: ¿Quién no? ¿Quién diablos no puede? Ese hombre no puede juntar dos frases seguidas. No puede encontrar las escaleras para bajar de un escenario».

La noche de primarias terminó con Biden dando casi por seguro que Trump será su rival en las elecciones del próximo martes 5 de noviembre. «Los resultados de esta noche confirman que Donald Trump prácticamente se ha asegurado la nominación republicana», afirmó en un comunicado la jefa de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez, que también dijo que el movimiento del expresidente «ha completado su toma del Partido Republicano».

Las cosas parecen estar ya decididas y cualquier escenario que no sea la reedición del duelo de las elecciones de 2020 sería una sorpresa mayúscula. Trump ha sabido ganarse al Partido Republicano y prácticamente todo el aparato vuelve a juntar filas en torno a él.