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La exdiputada laborista israelí, Einat WilfEinat Wilf

Entrevista a Einat Wilf, exdiputada laborista de la Knesset

«El apoyo del Gobierno de España a la UNRWA es el combustible para el conflicto» palestino-israelí

La exdiputada cree que la UNRWA debería desparecer por haber fallado en su objetivo y haber perpetuado el conflicto

La exdiputada (laborista) israelí Einat Wilf, doctora en Ciencia Política por Cambridge (máster en Harvard), parece querer expresar ese «ya lo había advertido» cuando se le pregunta por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Autora de La guerra del Retorno (2022), es una voz reconocida en la academia a la hora de hablar de refugiados palestinos, una cuestión que, según explicó en entrevista con El Debate, ha sido «secuestrada por una narrativa destinada a perpetuar la guerra contra Israel».

Pese a que una veintena de países han suspendido la financiación a la UNRWA, no ahorra duras críticas hacia el Gobierno español por su decisión de seguir destinando fondos, 3,5 millones de euros en el corto plazo según José Manuel Albares.

El ministro de Exteriores anunció esa decisión cuando la Agencia se encuentra seriamente cuestionada por la presunta implicación de doce de sus trabajadores en el ataque del 7 de octubre de Hamás y el propio Gobierno israelí ha llamado a su desmantelamiento.

Esto último es lo mínimo que comparte Wilf, y con argumentario propio, con el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu.

–En tu libro Contando Nuestra Historia (2018) destacas el papel de las narrativas en la formación de la identidad de una nación. ¿Cómo contribuyen estas narrativas al conflicto palestino-israelí?

–Las narrativas desempeñan un papel fundamental, lo determinan todo. Una vez que comprendes el rol de UNRWA comienzas a entender que no se trata de una pequeña agencia encargada de cuestiones menores. De hecho es el útero del que nace el nacionalismo palestino.

Los refugiados árabes, que ahora se llaman palestinos, rechazaron seguir adelante porque han estado luchando su guerra para impedir que se estableciera el Estado judío

A lo largo de la historia han caído imperios, se han establecido nuevas naciones, decenas de millones de personas se desplazaron o huyeron y se establecieron nuevas fronteras. Y básicamente todo el mundo se estableció y siguió adelante, porque la idea era acabar la guerra. Todo el mundo siguió adelante. Pero los refugiados árabes, que ahora se llaman palestinos, rechazaron seguir adelante porque han estado luchando su guerra para impedir que se estableciera el Estado judío.

Y esa es la historia que se ha reproducido. Son educados bajo la historia y la mitología de que una vez hubo una Palestina, el paraíso perdido, que les fue robado por un enemigo europeo blanco colonial y cruzado: los judíos. Así que la historia que se relató es esta: «Tenemos que recuperar lo que nos ha sido robado». Nunca se trató de construir algo. Siempre fue primero destruid algo que otros han construido. Y esa se ha convertido en la historia que define la identidad palestina.

La UNRWA, originalmente destinada a establecer a refugiados árabes, se transformó en un sistema educativo que fomenta el nacionalismo palestino. La historia que contó gira en torno a la venganza y el retorno, creando una narrativa centrada en recuperar un paraíso percibido como perdido.

–¿Qué cree que se debe hacer respecto a la UNRWA?

–Tiene que desaparecer. Toda la organización existe por una única razón: perpetuar la guerra de 1948 hasta que los árabes logren su objetivo, la ausencia de un Estado judío.

Así que ahora queda claro que la UNRWA no sólo crea esta ideología que hizo inevitable el 7 de octubre, sino que también permite a los asesinos de Hamás hacer su trabajo porque les libera de cualquier responsabilidad sobre la población de Gaza.

–En su opinión, ¿qué reformas, si las hay, son necesarias dentro de la UNRWA?

–Las reformas son inútiles. El propósito central de la UNRWA es sostener la guerra contra el Estado judío. Liberó a Hamas de la responsabilidad sobre la población de Gaza, permitiéndoles centrarse en planificar y ejecutar ataques. La organización, en esencia, debe dejar de existir ya que solo perpetúa el conflicto.

No solo falló en establecer a los refugiados, sino que también se convirtió en un sistema educativo que cultiva la narrativa de recuperar lo que fue robado.

–¿Cuál es su opinión sobre las diferentes posiciones de países respecto del financiamiento de la UNRWA?. España continuará su financiación. La situación humanitaria se agrava.

–El problema no es el dinero, sino que toda la organización está diseñada para perpetuar la guerra. Así que lo que esperaría de los países que están desfinanciando a la UNRWA no es sólo la suspensión de fondos, sino que lo hagan para siempre. El problema no son unas cuantas manzanas podridas o asesinos. El problema es toda la estructura.

Lo que ha hecho España es horrible y sé que hay otras voces en España, pero el actual Gobierno es terrible

Lo que ha hecho España es horrible y sé que hay otras voces en España, pero el actual Gobierno es terrible. Sencillamente están haciendo fluir dinero para una organización que perpetúa la guerra que ellos no están pagando. La estamos pagando nosotros con sangre, año tras año. Han destinado dinero y lo siguen haciendo incluso ahora para que otro 7 de octubre sea inevitable y posible.

Realmente no entiendo cómo un gobierno, a no ser que sea un verdadero odiador de Israel y comparta la ideología palestina de no querer un Estado judío continúa financiando esto.

–¿Cómo evalúa la situación de seguridad actual de Israel, especialmente después del ataque de Hamás el 7 de octubre?

–Sigue siendo precaria. Hizbulá nos ataca en el norte, tenemos enfrentamientos en la frontera jordana y amenazas de varias potencias hostiles que plantean desafíos significativos. Siempre supimos que estábamos rodeados por enemigos, pero ahora que todo esto está ocurriendo al mismo tiempo percibimos que están oliendo la posibilidad de que desaparezca el Estado judío y esto les motiva.

–¿Crees que hay potencial para una era post-Hamas en la región y cómo podría afectar al conflicto palestino-israelí?

–Hamás es solo una manifestación de la ideología palestina del retorno. Incluso si fuera eliminado, surgiría otra organización con la misma visión. El enfoque debería ser cómo se puede transformar la identidad palestina alejada de un nacionalismo destructivo hacia uno constructivo.

–Yendo más allá, ¿ves posible una era post-Netanyahu en Israel y qué implicaciones podría tener?

–El liderazgo de Israel está en transición y la era post-Netanyahu abre posibilidades de cambio. Necesitamos un liderazgo que comprenda la gravedad de las amenazas que enfrentamos y busque la paz sin ilusiones sobre las intenciones de nuestros enemigos.

–¿Qué viabilidad tiene la solución de dos estados? ¿El campo de la paz palestino puede contribuir a resolver el conflicto?

–La viabilidad de la solución de dos estados permanece inalterada. El campo de paz palestino debe ir más allá de declaraciones vagas contra la violencia y el reconocimiento de Israel. El reconocimiento claro del derecho igualitario del pueblo judío a la autodeterminación y la renuncia al derecho de retorno son esenciales para cualquier esfuerzo genuino de paz.