Hamás condiciona la libertad de los rehenes a un alto el fuego de 135 días que Israel difícilmente aceptará
El gobierno israelí denuncia que 50 de los 131 rehenes que aún están en manos del grupo terrorista ya están muertos, lo que dificulta cualquier tipo de acuerdo
Hamás ha aceptado el último plan de paz propuesto por Qatar y Egipto siempre que Israel acepte un alto el fuego de 135 días que, en la práctica, supondría el fin de la actual guerra en Gaza.
El grupo terrorista ha presentado una contrapropuesta a la propuesta enviada la semana pasada por Qatar y Egipto.
En el plan de Hamás, se implementaría un proceso en tres fases, cada una de ellas de 45 minutos de duración, señala la agencia Reuters.
Según la propuesta de Hamás, se liberarían a los 131 rehenes que aún están en su poder desde el asalto al sur de Israel del 7 de octubre a cambio de liberar a 1.500 presos palestinos encarcelados en Israel.
Además, las fuerzas de Israel deberán retirarse y se comenzarían las tareas de reconstrucción de Gaza y la llegada de alimentos y medicinas.
Los hombres israelíes mayores de 19 años serían liberados en la segunda y tercera fase. Además, durante ese tiempo, Hamás confía en alcanzar un acuerdo de paz con Israel que ponga punto y final a la actual guerra.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha trasladado a Israel en la noche del martes al miércoles para tantear la posibilidad de un acuerdo.
Sin embargo, es poco probable que Israel acepte un plan de paz que no implica el desmantelamiento de las estructuras terroristas en Gaza, la desaparición de Hamás y Yihad Islámica ni la desmilitarización de la franja.
Sobre todo, cuando, como confirmó el gobierno israelí, 50 de los 131 rehenes que aún están en manos de Hamás ya están muertos.