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El presidente ucraniano, Volodimir ZelenskiAFP

Zelenski reclama más armas tras la retirada de las tropas ucranianas de Advivka

El presidente ucraniano ha advertido, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, que esta situación otorga una ventaja clara a Putin

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó hoy que las acciones de las tropas de su país en el frente solo están limitadas por la falta de munición y misiles de largo alcance de Occidente, lo que permite a Rusia adaptarse a la situación en el campo de batalla.

«Ucrania ha demostrado que puede obligar a Rusia a retirarse y que es capaz de restaurar las reglas. Podemos recuperar nuestra tierra y (el presidente ruso, Vladimir) Putin puede perder, esto ya ha ocurrido más de una vez en el campo de batalla», prorrumpió Zelenski durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

«Nuestras acciones solo se ven limitadas por la eficacia y el alcance de nuestra fuerza. Avdivka es la prueba», aseguró, tras retirarse anoche las tropas de Kiev de la ciudad oriental.

Desafortunadamente, añadió Zelenski, «mantener a Ucrania en un (estado de) déficit artificial de armas, especialmente en cuanto a la artillería y capacidades de largo alcance, permite a Putin adaptarse a la actual intensidad de la guerra», lamentó.

«Si tenemos suficientes en Ucrania podremos lograr que millones de personas, refugiados vuelvan», afirmó, al tiempo que agradeció a los países la acogida de sus compatriotas que huyeron de la guerra.

La llamada de atención de Zelenski a sus aliados occidentales en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que participan dirigentes y jefes de defensa, se produce en un momento crítico. La retirada de Avdivka, símbolo de la resistencia ucraniana que soportó durante meses a una feroz ofensiva de las tropas rusas, ilustra la escasez de armamento a la que están confrontadas las fuerzas de Kiev.

El futuro a largo plazo de los miles de millones de dólares en ayuda de las potencias occidentales está en suspenso desde que la entrega de un nuevo paquete de 60.000 millones de dólares que Estados Unidos prometió está bloqueado por una pugna entre demócratas y republicanos en el Congreso en Washington.

La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quiso disipar los temores sobre la determinación de su país de ayudar a Ucrania y, tras reunirse con Zelenski, afirmó que Estados Unidos no permitiría que los roces políticos se interpusieran.

«No podemos apostar a juegos políticos. La política no tiene ningún papel que desempeñar en lo que está en juego», declaró Harris.

La campaña electoral de cara a las presidenciales de este año en Estados Unidos, que podrían hacer que el republicano Donald Trump regrese a la Casa Blanca, atizó las preocupaciones sobre el futuro de la ayuda estadounidense para Ucrania y sobre los compromisos de Washington con la OTAN.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió el sábado a Estados Unidos que cumpla «lo prometido» a Ucrania y recalcó que esta ayuda «es vital y urgente».