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Kuzmínov, el expiloto ruso asesinado en Alicante, intentó sin éxito escapar de la mano larga del Kremlin

Sus amigos dicen que tenía «miedo a morir en la guerra» y quería dejar el Ejército ruso incluso antes de la invasión a Ucrania, pero «no le dejaban»

El piloto ruso Maxim Kuzmínov, hallado muerto en Alicante, no quería ir a la guerra y acabó por volar con su helicóptero Mi-8 a Ucrania en una operación coordinada con el servicio de inteligencia ucraniano.

La muerte del piloto ha sido confirmada el lunes por el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, quien indicó al Kiev Post que se puede «confirmar el hecho de la muerte», aunque no mencionó el lugar en el que fue encontrado Kuzminov.

Según medios locales, se trata de la localidad de Villajoyosa, en Alicante, que acoge una gran comunidad rusa y ucraniana. El lugar de su muerte aún no ha sido confirmado aún por las autoridades.

El piloto, de 28 años, se graduó de la Escuela de Aviación de Sizran, en el sur de Rusia

Fue destinado a servir en el Lejano Oriente ruso, donde entre sus compañeros tenía fama de ser una «persona tranquila» y pedir «trabajo pacífico», operaciones de carga que no tuvieran que ver con misiones militares, según el canal de Telegram ruso Baza.

Miedo a morir

Sus amigos dicen que Maxim tenía «miedo a morir en la guerra» y quería dejar el Ejército incluso antes del comienzo de la invasión a Ucrania, pero «no le dejaban».

Además, al piloto le aterrorizaba la idea de ser capturado en Ucrania.

Los compañeros del piloto aseguran que su novia, que no estaba al tanto de sus planes, se quedó en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.

De acuerdo con Baza, la madre de Kuzmínov también habría abandonado Rusia antes de que su hijo desertara a Ucrania con su helicóptero, algo que ocurrió en el verano de 2023.

Maxim Kuzmínov, desertor ruso asesinado en AlicanteTwitter

Una vez en Ucrania, a la que voló sin que los otros dos miembros de su tripulación se enteraran de su destino y que fueron abatidos tras negarse a rendirse, Kuzmínov dijo que no quería verse involucrado en crímenes de guerra y pidió a otros pilotos rusos que siguieran su ejemplo.

Dijo que se puso en contacto con los representantes de la inteligencia militar ucraniana, quienes luego garantizaron su seguridad, le ofrecieron nuevos documentos y una compensación de medio millón de dólares antes de proceder a planificar la operación.

Una fuente de inteligencia ucraniana citada por Ukrainska Pravda afirmó que el piloto «decidió mudarse a España en lugar de estar aquí (en Ucrania)». «Por lo que sabemos: invitó a su ex a su casa y lo encontraron baleado», agregó la fuente.

Una deserción planeada

Kuzmínov tomó la decisión final mientras volaba en las proximidades de la frontera entre Rusia y Ucrania el 9 de agosto. Luego guió el helicóptero a través de la frontera a una altitud extremadamente baja.

«Aparentemente, durante 3 o 4 días nadie (en Rusia) entendió lo que me pasó. Aterricé y me recibieron (en Ucrania)», dijo en ese momento el joven soldado.

Según el vídeo difundido por Kiev, Kuzmínov resultó herido después del aterrizaje, pero se le ofreció asistencia médica a tiempo.

Durante la grabación del vídeo, el piloto y su familia se encontraban en Ucrania, según la inteligencia militar de ese país.

Mientras, en Rusia, el Comité de Instrucción militar inició una causa por «traición» contra Kuzmínov y los familiares de sus dos compañeros que fueron asesinados tras el aterrizaje en Ucrania pidieron que pagara con su vida por lo que hizo.

«Si Maxim realmente hizo lo que hizo, espero que lo encuentren y lo maten», dijo la esposa de uno de los tripulantes del helicóptero, citada por la televisión rusa.

Los compañeros de tripulación de Kuzmínov fueron condecorados post mortem por las autoridades rusas.