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CNews reclama que la libertad de expresión no tiene precioTwitter

Francia

La Justicia administrativa francesa intenta acallar al canal conservador 'CNews'

El Consejo de Estado insta al órgano regulador de medios audiovisuales a comprobar si el canal «cumple con sus obligaciones informativas»

«Más que un deseo de intimidar, el Consejo de Estado muestra un deseo de normalizar el canal CNews. Esta cadena tiene un tono diferente en el panorama audiovisual francés, no trata los mismos temas que las demás, se preocupa más por los daños causados por la inmigración, Europa o la globalización. Y tiene un formato de debate que no tienen sus tres rivales. Su tono, la elección de los temas y los invitados deberían ser competencia exclusiva de su libertad editorial. Es un punto crucial en democracia».

Preguntado por El Debate, Marc Baudriller, director adjunto de la web conservadora Boulevard Voltaire, plantea crudamente, pero ciñéndose a los hechos, el escenario surgido a raíz del polémico fallo del Consejo de Estado. Los hechos: el pasado 13 de febrero, la máxima autoridad judicial francesa en materia administrativa, instó a la Arcom, acrónimo de «Autoridad reguladora de la comunicación audiovisual y digital», de «volver a examinar en un plazo de seis meses el cumplimiento por CNews de sus obligaciones en materia de pluralismo e independencia de la información».

Fallo que ha sido interpretado por buena parte de los medios franceses como un ataque a la libertad de información, y no solo los más escorados a la derecha. Es el caso, por ejemplo, de Denis Olivennes, presidente de Libération, diario de referencia de la izquierda gala, y no siempre la más moderada. Por su parte, el veterano periodista Franz-Olivier Giesbert insinúa que Emmanuel Macron podría haber tenido su influencia en el fallo. «No nos atrevemos a creer», escribe en su última columna en Le Point, «que el presidente esté detrás de esta operación, pero es cierto que cuando están en su ocaso o se enfrentan a turbulencias, los gobernantes tienen a menudo el reflejo de atacar a los medios de comunicación de la oposición, como si fueran ellos y no sus políticas la causa de todos los males».

Bien es cierto que CNews no destaca precisamente por su apoyo al presidente de la República y su política. Cnews, propiedad de Canal Plus Francia, cuyo principal accionista es el magnate Vincent Bolloré, abiertamente católico y conservador, apuesta por una temática de derecha desacomplejada: en sus platós, sin ir más lejos, oficiaba Éric Zemmour antes de dedicarse en cuerpo y alma a la actividad política. Allí siguen, además de los presentadores estrella Pascal Praud, Laurence Ferrari, Christine Kelly, tertulianos como la periodista Charlotte D’Ornellas, musa, para muchos, de una derecha joven que no se avergüenza de serlo.

Mas ese estilo resulta compatible con el pluralismo que, según el Consejo de Estado, estaría en entredicho en su programación. La realidad es que, si CNews no niega su orientación, invita con frecuencia a personalidades de ideas distintas. Otra cosa es que no quieran participar. «Si invito a Mélenchon [líder de La Francia Insumisa, izquierda radical], y no viene, ¿cómo hago? ¿se niega a debatir y soy yo el enemigo del pluralismo ?», ha declarado Praud hace unos días.

Tampoco hay que obviar quién ha interpuesto el recurso administrativo que ha desembocado en el polémico fallo: ha sido Christophe Deloire, en su condición de secretario general de Reporteros Sin Fronteras, asociación supuestamente creada para defender la libertad de prensa. Deloire, que también es delegado de los «Estados Generales de la Información», un invento de Macron para discutir el futuro de los medios.

«Reporteros Sin Fronteras recibe apoyo financiero del gobierno francés y de la Open Society de George Soros», precisa Baudriller, antes de señalar que, «desde el punto de vista de la opinión pública y de los periodistas, el planteamiento de Reporteros Sin Fronteras está claramente apoyado por la extrema izquierda y por un sector de la izquierda muy hostil a la cadena CNews. Así que se trata claramente de una ofensiva política, más que de un ataque contra todo el periodismo independiente, porque los medios de comunicación independientes de izquierdas no se ven afectados por esta decisión, como tampoco lo están por el momento los medios de comunicación independientes de derechas».

De momento, porque también llama la atención el momento en el que se ha producido el fallo: el próximo jueves, los dirigentes de CNews, acompañados de Praud y Ferrari, comparecerán ante una comisión parlamentaria. Por esas fechas, está previsto, asimismo, que la Arcom examine la renovación de las licencias de 15 frecuencias de televisión digital terrestre a partir de en 2025, incluidas las del grupo Canal Plus. ¿Se atreverán sus miembros a no renovar la de CNews, canal de información continua cuya audiencia ya se sitúa al nivel de sus competidores Bfm y Lci? Unos canales que, según Baudriller, tienen «gran influencia en la opinión francesa y en las futuras elecciones: el objetivo es claramente frenar el crecimiento y la influencia de CNews. Pero el futuro de esta decisión no está grabado sobre el mármol, ya que preocupa con razón no sólo a CNews, sino también a sus tres competidores e incluso a la Arcom».

Conclusión: «Todos ellos se preguntan cómo aplicar en la práctica los controles exigidos por el Consejo de Estado, sin adentrarse en una política liberticida o de control excesivo de las opiniones individuales. El Consejo de Estado ha abierto una caja de Pandora que tardará en volver a cerrarse».