Haley se impone a Trump con una testimonial victoria en las primarias de Washington a dos días del 'supermartes'
La principal rival del expresidente de los Estados Unidos arrasa y se lleva los 19 delegados del estado con el 62,9 % del apoyo de los votantes inscritos
Los republicanos de Washington D.C. prefieren a Nikki Haley, que cosecha su primera victoria como principal rival de Donald Trump en las primarias del partido. Este domingo se cerraba una votación de tres días que arrancó el viernes con la celebración de un mitin de la candidata. Haley ha cosechado casi el 63 % del apoyo de los votantes republicanos inscritos a las primarias del Distrito de Columbia, lo que le otorga automáticamente los 19 delegados que se repartían.
Esta victoria, aunque poco decisiva, llega a dos días del 'supermartes' y en medio de la polémica por el posible veto a Donald Trump en las primarias de Maine y Colorado –dos de los estados que votarán sus primarias durante el 'supermartes'–. Trump también estaba invitado por los republicanos de Washington aunque el expresidente ha decidido no visitar la ciudad durante el proceso.
Sin embargo, a los republicanos, al menos en Washington, no les gusta que les digan quién puede y quién no figurar como candidato a la presidencia en la papeleta de su partido, menos si la persona que insta a retirar el nombre de Donald Trump es un demócrata, como ocurrió por ejemplo en Maine con la resolución de la secretaria de estado, Shenna Belows. Así que en la planta baja del Madison Hotel, donde este domingo se cerró las votación en la que se ha impuesto Haley todo ha transcurrido con normalidad.
«Son los votantes los que deben decidir si un nombre se queda o no», explica Patrick Mara, el jefe del partido en el Distrito de Columbia. La justicia resolverá la incógnita tarde o temprano, pero Mara cree que el único motivo por el que no debería aparecer un candidato en la papeleta sería si hablásemos de un delito de sangre. «Si hubiese habido un crimen violento, o algo realmente atroz, no habría estado en la papeleta desde el principio; pero es mal precedente eliminar candidatos a la presidencia de los Estados Unidos. Lo mantendría aunque Donald Trump fuese demócrata», insiste Mara.
Una victoria esperada
Un voluntario, Michael Zak, subraya las palabras de Mara, «nadie tiene que decir quién se presenta o quién no y menos un demócrata». Sorprende que fue en Washington donde Trump cometió, presuntamente, el delito más grave del que se le acusa, un intento de injerencia para revertir el resultado electoral de 2020; proceso por el que iba a declarar este lunes pero que apelación tras apelación ha logrado posponer como tantos otros.
Washington es una plaza demócrata, la victoria de Haley se podía esperar y es un soplo de aire fresco para ella, que no ha dejado de cosechar derrotas frente a Trump. La batalla sigue viva, por ahora, entre Trump y Haley, aunque también está David Stuckenberg, del que todos parecen haberse olvidado aunque no solo no se ha retirado, sino que presentó su candidatura más tarde que los demás.
«Nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto», dice Stuckenberg, «todos deberían tener miedo de Donald Trump, es como Mussolini», añade sin pestañear. Stuckenberg no ha cosechado todavía ningún delegado y no ha sumado más que un 0,39 % de los votos en Washington. Su esperanza reside únicamente en el desenlace de los procesos judiciales de Trump que, apelación tras apelación, no parece que vayan a finalizar próximamente.
El resultado era esperable en estas primarias poco decisivas en las que únicamente se repartían 19 delegados a dos días de la cita más esperada, el 'supermartes', fecha hasta la que Nikki Haley seguirá adelante. En dos días uno de los dos se acercará al número mágico de los 1.215 delegados que se necesitan sumar para ser el elegido en la Convención Nacional republicana que se celebrará en julio en Milwaukee.
Nada hace esperar que Nikki Haley de un vuelco a los resultados cosechados por Trump hasta ahora, aunque dentro de dos días, en la jornada del esperado supermartes, hay algo que podría beneficiar a la principal rival de Donald Trump, y es que en la mayoría de los quince estados podrán participar votantes no afiliados a los partidos. Este lunes los republicanos votan en el caucus de Dakota del Norte y se reparten otros 29 delegados más.