Una diplomática israelí lamenta la actitud de la ONU: «Debe cambiar su forma de tratar a Israel»

El informe presentado este lunes por una alta funcionaria de la ONU sobre los crímenes sexuales perpetrados en el sur de Israel en el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023, fue recibido con bastante satisfacción por sus autoridades, aunque no sin críticas.

De todos modos se lo tomó como un elemento importante que equilibró en algo lo que Israel considera es una política abiertamente hostil de la ONU ante Israel

Para conversar al respecto y sobre la relación general entre Israel y la ONU, El Debate recurrió a Sarah Weiss Maudi, diplomática en la Cancillería israelí, quien volvió en agosto del año pasado de su misión en las Naciones Unidas tras 5 años en el organismo mundial .

Al retornar estaba decidida a recordar que en la ONU hay espacios en los que se puede cooperar.

A pesar de sus duras críticas a lo que vio durante años como una actitud discriminadora de la ONU contra Israel, recordó que fue la primera diplomática israelí en ser nombrada como miembro del gabinete del Presidente de la Asamblea General, entre otros logros.

Pero poco después llegó el 7 de octubre, la masacre de Hamas en el sur de Israel, comenzó la guerra de Israel contra Hamas y a Sarah Weiss aún le cuesta digerir la actitud de la ONU.

Ahora que se publicó un informe especial de Pramila Patten, representante del Secretario General para el tema de Violencia Sexual en Conflictos, que visitó Israel hace un mes, ve cierta luz, pero en medio de mucha oscuridad.

–Por primera vez, esta semana, un informe oficial redactado por una alta funcionaria de la ONU dice claramente que hay pruebas de violaciones cometidas el 7 de octubre así como testimonios de abusos sexuales y violaciones a los secuestrados. ¿Cuál es la reacción oficial de la Cancillería israelí?

–Israel recibió con satisfacción el hecho de que una representante oficial de la ONU haya reconocido oficialmente los crímenes sexuales cometidos por Hamas y otras organizaciones terroristas el 7 de octubre.

Cabe destacar que se reconoce aquí un patrón de comportamiento, de violación, tortura sexual y abuso sexual, ya que esos crímenes fueron cometidos al mismo tiempo en por lo menos tres lugares.

Y es muy importante que se reconozca que se cometieron y se siguen cometiendo crímenes sexuales tanto contra mujeres como contra hombres israelíes que están en manos de Hamas, y que se pide la liberación inmediata de los secuestrados.

Hay elementos del informe con los que Israel claramente discrepa, pero en general es un documento importante.

Y ahora lo que pedimos es que se convoque el Consejo de Seguridad para designar a Hamas como organización terrorista e imponer sanciones internaciones en su contra.

–¿Hay un antes y un después del 7 de octubre en cuanto a la actitud de la ONU con Israel?

–Sin duda ninguna. La situación de Israel en la ONU siempre fue muy desafiante, con votaciones injustas y desproporcionadas contra nosotros. Pero desde el 7 de octubre es otra dimensión.

Cuando ocurrió la masacre en el sur de Israel y en la Cancillería nos pusimos a trabajar en lo que nos concierne del tema, se me encomendó a mí, por mi experiencia en la ONU, que escriba las cartas pertinentes a cada marco relevante de la ONU. Por ejemplo a UNICEF sobre la violencia contra los niños.

–Hubo casi 40 niños asesinados, decenas de menores secuestrados…

–Así es… Otra carta se envió a ONU Mujeres sobre los asesinatos y violencia en general contra mujeres, y así sucesivamente.

A cada carta agregué un dossier con material gráfico que ilustraba esos horrores. Muchos, registrados por los propios terroristas que los difundieron desde el terreno.

Materiales fuertes. Estaba segura de que al día siguiente recibiría respuestas. Yo recordaba claramente la justificada condena de la ONU al secuestro, esclavización y violación de las mujeres yazidíes por parte de ISIS, así como testimonios de mujeres ucranianas.

Estamos en la era del Me Too y de We believe you, así que estaba segura de que contestarían como se debía. Pero quedé en shock al ver que nadie respondía nada. No un día ni dos, sino meses pasaron hasta que alguien empezó a hablar de eso.

–Pero finalmente, hace cerca de un mes, llegó Pramila Patten al sur de Israel y de eso salió el informe que publicó este lunes.

–Así es. Pero el problema tuvo también otras aristas. En las cuentas de marcos como ONU Mujeres en las redes sociales, difundieron comentarios muy unilaterales y tendenciosos sobre las mujeres y jovencitas palestinas, como si la masacre no hubiera existido.

Increíblemente, su directora ejecutiva, que es jordana, tuiteó el 8 de octubre responsabilizando a Israel por la situación. Y eso fue inclusive antes de comenzar el operativo militar israelí por tierra. Acusó a Israel por la escalada. Increíble.

–Israel comenta a menudo que no entiende por qué tiene que estar tratando de demostrar que Hamas le atacó.

–En diferentes comentarios en las redes, funcionarios de la ONU pusieron en duda que sea cierto. A Israel le exigen que muestre con tres fuentes separadas para poder «verificar» pero por otro lado creen y presentan como verdad cualquier número que publica Hamas.

–Como, por ejemplo, de los muertos en la guerra y cuántos son civiles.

–Ese es un punto especialmente insólito. El ministerio de Salud de Gaza, o sea Hamas, publica números, y todos los aceptan de inmediato.

Es imposible saber algo así tan rápido. Yo recuerdo claramente que nos llevó semanas contar exactamente la cantidad de nuestros muertos en la guerra, o sea que inventan números, no hay duda ninguna. Y en la ONU los creen enseguida.

Pramila Patten fue la única que vino, tuvo otra actitud. Lo que rechazamos absolutamente es que se haya introducido en el informe lo alegado por los palestinos, que soldados israelíes violaron palestinas.

Está clarísimo que es un invento introducido ahora para tratar de equilibrar. Jamás recibimos ninguna denuncia en ese sentido. Sabemos que eso no ocurrió.

Como el Secretario General ya dijo una vez, que los acontecimientos del 7 de octubre «no ocurrieron en un vacío», ahora inventan para deslegitimar a Israel.

–Más allá de estos ejemplos concretos ¿diría que hay algo en la atmósfera general que dejan claro que hay un problema entre Israel y la ONU?

–Sin duda. El problema es muy serio. Se usa un lenguaje muy enardecido, se echa leña al fuego contra Israel.

Aquel comentario de Guterres diciendo que el ataque «no fue en un vacío» ¿acaso hay que interpretarlo que por ciertas constataciones en el conflicto, es legítimo que violen mujeres y profanen sus cuerpos? Estamos ante un serio problema y creo que las Naciones Unidas deben sin duda ir por otro camino.